¿Cómo evitar la regurgitación en bebés?

regurgitación en bebés

La regurgitación en bebés es una de las causas más comunes de la visita de madres a la farmacia en busca de algo que les pueda solucionar el problema. Es muy habitual y no es grave.

Los bebés a menudo regurgitan después de comer porque sus sistemas digestivos no están completamente desarrollados. Esta afección, conocida como reflujo ácido o reflujo gastroesofágico (RGE), rara vez causa problemas y, por lo general, desaparece a medida que el pequeño crece. Sin embargo, los síntomas extremos de reflujo ácido pueden indicar otro problema, como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).

¿Qué causa la regurgitación en los bebés?

El sistema gastrointestinal del bebé (particularmente el esfínter esofágico inferior) aún se está desarrollando. Como es posible que su estómago no funcione correctamente, el contenido a veces regresa al esófago, lo que provoca regurgitaciones o vómitos. El reflujo ácido es común entre los bebés sanos y, a menos que interfiera con la alimentación o el bienestar, los padres deben tener pocos motivos de preocupación.

De todos modos, existen métodos para evitar la regurgitación.

Remedios naturales para el reflujo ácido en los bebés

Si tu bebé muestra signos de reflujo, considera estos remedios naturales para el problema digestivo.

Amamantar, si es posible. 

La lactancia materna es lo mejor para un bebé con reflujo, ya que los pequeños digieren la leche el doble de rápido que la fórmula. Si no es posible amamantar, habla con tu médico acerca de qué fórmula es mejor para tu bebé. A veces, cambiar a una opción hipoalergénica o sin lactosa puede ayudar a aliviar los síntomas.

Mantén al bebé en posición vertical después de alimentarlo.

Mantener al bebé en una posición sentada durante las tomas, y durante al menos 20 minutos después, puede evitar que los alimentos viajen hacia el esófago.

Dar comidas frecuentes pero pequeñas.

Esto será más fácil para el estómago del bebé y también disminuirá el reflujo porque hay menos para regurgitar. Algunos bebés con reflujo prefieren comer de esta manera; otros se ponen de mal humor si no reciben su alimentación completa de inmediato. Sin embargo, después de unos días, el bebé debería adaptarse a este nuevo horario, así que trata de cumplirlo.

Eructar con frecuencia.

Deja de alimentar al bebé cada 60 ml para que eructe. Eructar liberará gas y aliviará los síntomas del reflujo. Si tu bebé o eructa te aconsejo leer el siguiente artículo: Mi bebé no ercucta.

Retrasar el tiempo de juego después de las comidas. 

Evita hacer jugar al bebé inmediatamente después de alimentarlo; todo ese movimiento aumenta la probabilidad de regurgitar o vomitar.

Evita los pañales y la ropa ajustados.

La ropa ajustada puede ejercer una presión adicional sobre la barriga del bebé y hacerlo especialmente irritable.

Cambia tu dieta. 

Algunos alimentos, como los productos lácteos o las verduras que provocan gases como la col, pueden aumentar el reflujo. Considera eliminar estos elementos de tu dieta si estás amamantando.

Verifica el tamaño de la tetina.

Un bebé alimentado con biberón puede tragar demasiado aire si la tetina es demasiado pequeña o demasiado grande.

Espesa la leche del bebé.

Algunos pediatras recomiendan agregar un poco de cereal de arroz a la fórmula o a la leche extraída para que sea más fácil de digerir. Esto también ralentizará la ingesta del bebé. Habla con tu médico antes de probar este método, ya que el cereal de arroz agrega calorías adicionales.

Tratamiento médico para la regurgitación

En la mayoría de los casos, el reflujo ácido en los bebés desaparecerá con remedios naturales. Sin embargo, si el reflujo del bebé no mejora, o incluso empeora, habla con tu pediatra. Según el Dr. Greene, «Por lo general, solo usamos medicamentos si el niño no está creciendo bien, tiene tos crónica o dificultad para respirar, o parece tener dolor, no solo por regurgitar».

Si bien ningún medicamento está totalmente libre de efectos secundarios, puedes estar segura de que muchos de los medicamentos más comunes que se administran para el reflujo ácido son muy seguros y efectivos. Y dado que la mayoría de los bebés superan el reflujo ácido antes de su primer cumpleaños, por lo general no necesitan tomar los medicamentos por mucho tiempo.

Los reductores de ácido suelen ser la primera opción, y los inhibidores de la bomba de protones se reservan para los casos más graves. Según el Dr. Greene, “Que los beneficios superen los posibles efectos secundarios depende de la gravedad de los síntomas”. 


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.