Cuando hay niños en casa, es muy difícil mantenerlo todo siempre ordenado, pero no es imposible. Generalmente, las cosas de los niños suelen acumularse por toda la casa. Un día se dejan unos juguetes en el salón para que el peque los tenga más a mano, y cuando te quieres dar cuenta el salón se ha convertido en un cuarto de juegos. Para evitar que toda la casa se llene de cosas de los niños y que inevitablemente reine el caos en tu hogar, es necesario hacerse un «máster» en orden doméstico.
Y lo mismo ocurre con el resto de la casa, aunque no se llene todo de juguetes, el desorden llama al desorden. Es decir, si dejas que una estancia de tu casa se mantenga desordenada, lo más probable es que todo se termine por volver caótico. Por ello, es muy importante tener en cuenta algunos trucos con los que conseguirás mantener la casa ordenada a pesar de los niños.
Claves para mantener la casa ordenada
La tendencia general es la de acumular cosas en casa, cosas que la mayoría de las veces no tiene ninguna utilidad pero que, ya sea por apego emocional o simplemente por el placer de poseer esas cosas, se acumulan en casa de forma descontrolada. Todo esto no hace más que complicar la tarea de mantenerlo todo organizado. Especialmente cuando tienes niños en casa, es fundamental que la familia al completo practique el desapego.
Por ello, la primera clave es deshacerse de todo aquello que ya no sirve, no es útil, o no tiene ninguna finalidad para la familia en casa. Haz una limpieza profunda en cada armario, cajón y rincón de tu casa. Pero hazlo todo de golpe, es decir, saca todo lo que tienes en un armario para que así puedas ver todo lo que hay ahí dentro. Después, separa todo aquello que ya no usas y prepara diferentes montones, lo que te quedas, lo que donas y lo que vas a tirar.
Cada cosa en su sitio para mantener la casa ordenada
Una vez que la casa esté libre de todo aquello que ya no sirve, es necesario destinar un espacio para cada cosa. Al igual que se usan los armarios para colgar la ropa, o las librerías para colocar los libros, es importante utilizar recipientes para colocar cosas de cualquier tipo. Puedes hacerte con cestos de mimbre de diferentes tamaños, cajas de cartón o pequeños muebles auxiliares que te ayudarán a mantenerlo todo ordenado y en su sitio.
Enseña a los niños a ordenar sus cosas
Delegar es otra de las claves fundamentales para poder llevar la casa al día. Olvídate de encargarte tú misma de todo, los niños deben encargarse y responsabilizarse de sus cosas, así como los adultos que conforman la familia deben repartirse el trabajo más duro. Si acostumbras a los niños a recoger sus cosas cada día, pronto lo asimilarán como un hábito y lo harán de forma automática.
No dejes para mañana lo que puedas hacer ahora mismo
Procrastinar es inevitable a veces, por ello, es necesario cumplir pequeñas tareas en cuanto sea necesario, sin dejarlo para más tarde. Haz las camas por la mañana, solo necesitas abrir las ventanas unos 15 minutos para ventilar bien las sábanas, lo que ocurrirá mientras desayunas y te arreglas por la mañana. Si dejas las camas arregladas desde bien temprano, las habitaciones se verán arregladas aunque no hagas nada más.
Lo mismo ocurre con la ropa de la colada, que muchas veces se recoge del tendedero pero se queda abandonada sobre una silla durante días y días. Cuando esto ocurre, la pereza de organizar y guardar la ropa va en aumento. Pero además, las prendas pierden el olor a limpio y se arrugan, lo que te obligará a pasar más tiempo con la plancha. Acostúmbrate a doblar y guardar la ropa limpia en cuanto esté seca, tardarás menos tiempo y siempre tendrás la ropa limpia y perfecta para usar cada día.
Con pequeños trucos de organización, será mucho más sencillo vencer la pereza y con ello, podrás tener tu casa limpia y ordenada con mayor facilidad.