Que los niños ordenen su habitación cada día, parece en la mayoría de los casos una quimera. Seguramente habrá niños muy ordenados a los que les guste ordenar sus cosas, pero lo cierto es, que la mayoría de los pequeños evita a toda costa encargarse de esa tarea. Lo que ocurre en la mayoría de los casos, es que las madres o los padres son los que terminan por recoger todo.
Es muy importante ser constantes y firmes en cuanto a las rutinas de los niños. Que tus hijos tengan responsabilidades es fundamental para su crecimiento, para su autonomía e independencia. Para que se acostumbren desde pequeños a realizar tareas en casa, deben tener asignadas labores adecuadas a su edad. Conseguir que cumplan con sus obligaciones, dependerá de tu constancia con ellos, de tu paciencia y de la facilidad que les ofrezcas para poder realizar sus tareas.
Enseña a los niños a ordenar
El primer paso para que los niños se acostumbren a recoger sus cosas y mantener su cuarto ordenado, es que les enseñes cómo tienen que hacerlo. A continuación, encontrarás algunos consejos para enseñar a los niños a recoger su cuarto y que además, lo hagan correctamente.
Cada artículo debe tener un lugar asignado
Hazte con cajas decorativas, cajones de plástico con ruedas, estanterías y todo aquello que pueda servir como espacio de almacenaje. Para hacerlo más atractivo, puedes hacer algunas fotos que describan el contenido de cada recipiente, imprime en color y pega las imágenes en cada caja. Los bloques en un cajón, los libros en la estantería, los muñecos en su baúl etc.
La ropa colgada en perchas
Doblar las prendas de vestir es una tarea complicada para un niño, si les pides que lo hagan, como mucho meterán la ropa hecha una bola en los cajones. Si cuentas con espacio suficiente en el armario, compra gran cantidad de perchas de plástico de colores y enseña a los niños a colgar la ropa. Es mucho más sencillo para ellos y así, les resultará más fácil cumplir con esta tarea.
Establece una rutina
Las rutinas son necesarias para la vida de los niños por muchos motivos, pero uno de los más importantes es por la seguridad que les aportan. Además, se acostumbran a realizar sus tareas y a cumplir con sus obligaciones y es un gran ejercicio para su futuro como adultos. Por la tarde antes de la ducha y la cena, hay que dejar la habitación ordenada y la mochila del colegio y la ropa del día siguiente preparada.
Es importante que su cuarto esté ordenado antes de acostarse, los niños dormirán mejor ya que no habrá nada por medio que interrumpa su descanso. Además, por la mañana solo tendrán que hacer su cama y dejar el pijama recogido antes de ir al colegio.
El espacio de almacenamiento a su debida altura
Si tus hijos son pequeños, necesitarán que los cajones, estanterías y demás estén a una altura adecuada a su tamaño y edad. De lo contrario, no será posible que mantengan su cuarto recogido. A medida que vayan creciendo, puedes ir variando el espacio de almacenaje y utilizar las partes más altas de las paredes. En las estanterías, puedes colocar aquellos objetos que no suelan utilizar y cosas decorativas.
Mantén su cuarto limpio y despejado
Los niños deben organizar sus juguetes y sus objetos de uso cotidiano, pero para lograrlo, necesitan tener un cuarto limpio y despejado donde no se acumulen trastos y cosas inservibles. Este es un trabajo de los padres, mantén su armario lo más despejado posible. Solo debe haber ropa de temporada y lo que más suelan utilizar. Procura no acumular cosas inservibles que ocupan espacio, será más sencillo para los niños mantenerlo organizado si no tienen demasiadas cosas.
Seguramente necesitarás grandes dosis de paciencia, pero pronto obtendrás la recompensa que necesitas. Poco a poco, los niños aprenderán a realizar otras tareas y se convertirán en pequeños autónomos. La independencia forma parte de su crecimiento.