Es habitual que los bebés duerman en la habitación de sus padres durante los primeros meses, pero llega un momento en el que deben dar el salto a su propia habitación. Pero, ¿qué ocurre cuando no es una habitación propia sino compartida? Entonces preparar a tu hijo mayor para compartir habitación con el bebé será clave para un buen entendimiento.
Con el fin de que no interfiera en el sueño del mayor es importante esperar a que el bebé duerma toda la noche para hacer el cambio de habitación. Además será importante hacer este cambio de forma gradual para que el mayor no sienta que han invadido su espacio y se creen conflicto entre ellos. Te contamos cómo hacerlo paso a paso para que la integración sea un éxito.
Compartir la habitación puede entrañar algunos desafíos, pero es necesario afrontarlos. Retrasar el momento una vez el bebé duerme toda la noche tiene poco sentido. Ahora, tampoco deben hacerse las cosas de un día para otro sino de forma gradual siguiendo los siguientes consejos:
Fortalece el vínculo entre hermanos
Si hasta tienes a compartir espacios con ambos en espacios comunes como el salón, cambia de escenario trasladando esos momentos a la habitación que deseas que compartan. Pasa tiempos cortos pero de calidad allí con ellos, para fortalecer así el vínculo entre hermanos y asentar la idea de que la habitación es un espacio en el que pueden pasar ratos bonitos los dos.
Comienza por compartir momentos relajados
Mas allá de esos momentos de juegos, comienza a introducir al hermano pequeño en la habitación de manera gradual en momentos de descanso. Puedes llevarlo en su cuna para que duerman juntos la siesta o tumbar al pequeño en la cama del mayor por la mañana mientras preparas a este… Momentos que te ayuden a seguir fortaleciendo esos vínculos.
Proporciona un espacio propio a cada uno en la habitación
Compartir habitación no significa que no puedas proporcionar a cada niño un espacio propio dentro de esta. De hecho, es importante hacerlo para que no pierdan su individualidad. Puedes colocar en lugares separados de la habitación un baúl o estantería en la que cada uno pueda colocar sus cuentos y juguetes favoritos. Si se llevan tres o cuatro años quizá podrías incorporar al cuarto un escritorio de mayor para proporcionarle un rinconcito propio a este y añadir una alfombra de juegos al pequeño al otro lado… ¡Se creativa!
Deja al mayor tomar algunas decisiones
Es probable que al remodelar la habitación para adaptarla a dos niños en vez de a uno solo tengas que comprar elementos nuevos para esta. ¿Por qué no dejas que el hermano mayor de una forma acorde a su edad te ayude a elegir o tomar alguna decisión? La idea es ilusionarlo con el proceso y darle importancia. Puede elegir una estantería, un baúl, su ropa de cama… colaborar de alguna manera en esa habitación que va a compartir.
Enséñales unas normas de respeto básicas
A veces pensamos que por ser pequeños no van a entender las cosas, pero los niños entienden mas de lo que pensamos. Potencia desde el primer día normas de respeto básicas entre compañeros de dormitorio como son estar en silencio cuando el otro duerme o pedir permiso para coger las cosas del otro, entre otras cosas. Puedes enseñarles, por ejemplo, que si se despiertan acudan a tu dormitorio y dejen a su hermano dormir.
Celebradlo
Otra forma de preparar a tu hijo mayor para compartir habitación con el bebé es hacerle ver lo importante e ilusionante que es este momento. Así, una vez hayas ido integrando al pequeño de forma gradual en la habitación durante algunas semanas y llegue el día grande, el de la mudanza, ¡celebradlo! Prepara la habitación con el mayor para una noche especial coloreando algunos carteles con sus nombres, colocando algunas guirnaldas y haciendo una merienda especial.
¿Te gustan estas ideas para preparar a tu hijo mayor para compartir habitación con el bebé? Habrá otras muchas pero estas nos parecen clave para un momento tan importante como este.