Hoy en día existen diversidad de anticonceptivos para la mujer y algunos, aunque menos, para el hombre. La mujer siempre ha sido el género elegido para poder usar hasta los 20 anticonceptivos que han salido en la lista de la OMS.
Muchos de ellos son los anticonceptivos tradicionales, usados en la práctica por la confianza y eficacia que han dado a lo largo de los años. Otros son los de uso moderno que vamos a reseñar más adelante. ¿Y que ocurre con lo hombres? Los hombres hacen práctica de estas barreras con métodos más limitados que el de las mujeres, pero igual de eficaces.
Métodos anticonceptivos para hombre
Los anticonceptivos más comunes y utilizados son la vasectomía y el preservativo. Ambos utilizados para que no exista la fecundación entre el espermatozoide y el óvulo. El preservativo es el medio más utilizado porque es práctico, con un 98% de eficacia e impide las infecciones de transmisión sexual.
La vasectomía es un método que consiste en una pequeña cirugía dónde el médico corta el canal que une los espermatozoides desde los testículos al pene. Este sistema tiene que ser controlado durante los siguientes meses para que haya sido efectivo y es utilizado para aquellos hombres que definitivamente no quieren volver a tener hijos.
Otros métodos mucho menos usados son la píldora anticonceptiva masculina que inhibe la producción de espermatozoides por la disminución de la cantidad de testosterona. Todavía es un método que está en prueba dado que desarrolla grandes efectos secundarios.
La hormona inyectable también se está probando sin dar resultados muy efectivos por lo que todavía no hay muchas presentaciones de su eficacia, ya que alcanza el 94%. Su método consiste en la combinación de varios tipos de testosterona para poder suprimir la producción de espermatozoides.
Métodos anticonceptivos para mujer
Hay más variedad de métodos anticonceptivos para las mujeres, dado a que con el tiempo han dado mejores resultados y eficacia con el menor número de efectos secundarios. También se ha reportado su uso con muchas mayores técnicas ya que la mujer hacer mejor uso y responsabilidad de ellos.
La píldora anticonceptiva
La píldora es el medio más utilizado desde hace muchos años y asegura una eficacia entre un 92% y un 99%. Se toma una pastilla cada día y durante 21 días con una composición de estrógenos y progestágenos que previenen la ovulación de la mujer.
El anillo anticonceptivo
Es un anillo de plástico flexible que se introduce dentro de la vagina. Está compuesto por una baja dosis de estrógeno y progestina que se va liberando poco a poco y hace que no se produzca la ovulación. Tiene una eficacia de uno 98% igual de eficaz que la píldora.
El parche dérmico
Es fácil de utilizar y sencillo. Consiste en tres parches dónde se colocan uno cada semana durante 3 semanas y hace que se inhibe la producción de la ovulación. Tiene una eficacia del 99.7% y se colocan en los antebrazos, nalgas, abdomen u omoplato.
DIU o dispositivo intrauterino
Es un dispositivo en forma de T de cobre o plástico. Se se coloca dentro del útero haciendo de barrera y evitando que el óvulo baje y se coloque en las paredes del útero o que los espermatozoides tengan acceso al óvulo. Tiene una gran eficacia y una durabilidad entre 3 y 10 años, dónde la mujer no nota que lo lleva.
La inyección hormonal
Es otro método seguro. Tiene una eficacia del 99,7% y consiste en una inyección de estrógeno y progesterona que se debe aplicar una vez al mes. Hay otras que contienen sólo progesterona que se aplica bimestral o trimestralmente y está indicado para mujeres en período de lactancia. Estas hormonas impiden la ovulación y cambian la composición del moco cervical.
Implante debajo de la piel
Consiste en una pequeña varilla de plástico de 2mm por 40 mm y que hay que insertar bajo la piel del brazo con ayuda de anestesia social. Este anticonceptivo inhibe la ovulación y puede durar hasta 3 años, con una eficacia del 99,95%.
El condón femenino y masculino
El preservativo o condón masculino es una cubierta que envuelve el pene y hace de barrera para impedir la salida de los espermatozoides. El preservativo femenino es otro tipo de condón fabricado de un fino y suave plástico transparente. Tiene mucha más capacidad para que sea adaptado al tamaño de la vagina y forma una barrera para impedir que los espermatozoides tengan acceso.
El uso de todos estos métodos anticonceptivos a día de hoy están dando muy buenas respuestas, pero si se tiene una vida sexual bastante activa conviene acudir a revisiones ginecológicas periódicas. La toma de muchas de estas hormonas requiere de una mejor alimentación y ejercicio suave y diario, así el cuerpo no sufrirá de estos cambios drásticos hormonales. Para cualquier imprevisto y complicaciones hay que acudir al médico para su consulta.