El borramiento del cuello uterino ocurre en las mujeres embarazadas al final de su embarazo, en muchos de los casos justo en el momento del parto. Ocurre principalmente en el momento del trabajo del parto y dónde muchas futuras madres se preguntan cuánto tarda en borrarse el cuello del útero y por qué se produce.
Para muchas mujeres puede ser un tema que se les escapa de su comprensión, dar un significado de qué ocurre cuando existe un borramiento del útero, puede ser un misterio que aclaramos a continuación. No es más que intentar comprender cómo el cuello uterino comienza a adoptar otra apariencia y por qué se da esta circunstancia.
Borramiento cervical
Ante la llegada del parto hay que conocer cómo el cuello uterino emprende su proceso de dilatación. A partir de este momento el cérvix se acorta y comienza a dilatarse lentamente. En muchos de los casos esta fase puede llegar a tardar horas.
Observemos paso a paso cómo funciona este proceso: El cuello del útero o cérvix se encuentra en la parte inferior del útero, el cual comunica con la parte de la vagina. Tiene forma cilíndrica y está compuesto por un tejido fibromuscular.
Su medida alcanza entre 2,5 cm de diámetro y unos 3 cm de largo. En el momento de la llegada del parto el cuello se acortará progresivamente hasta desaparecer, es la forma de demostrar que ya se está todo preparando para la llegada del bebé. La valoración de todo este proceso lo meditarán las matronas con una exploración.
Síntomas del borramiento cervical
Las contracciones en la recta final del embarazo pueden ser un sinónimo de que se acerca el momento del parto. No hay que confundirlo con las contracciones de Braxton Hick. Para que no haya confusión las contracciones han de coincidir con la recta final y han de ser regulares y prolongadas.
Se puede producir un pequeño sangrado que suele ser una pequeña mancha de color rojizo, marrón o rosáceo. Si además se acompaña de una sustancia parecida a un moco será sinónimo de una expulsión del tapón mucoso y eso significa que existe un borramiento.
Ante la duda, lo mejor es acudir a una matrona o ginecólogo dónde mediante una revisión y exploración dará una mayor exactitud de si existe un borramiento cervical. El cuello uterino se va acortando según va llegando el nacimiento del bebé y eso es lo que hay que evaluar.
El especialista puede determinar si se ha producido un 30% o un 50% del borrado, estando cerca del alumbramiento. Cuando se detecta un 100% del borrado es un indicativo de que el parto está cerca. Se puede calcular que entre las siguientes 48 horas se puede producir el parto, aunque cada mujer es diferente.
La dilatación
Después del borrado queda la dilatación, dónde el canal del parto debe de ensancharse para que el cuerpo del bebé pueda pasar y salir al exterior. Tendrá que alcanzar hasta los 10 cm de dilatación y en teoría se dilata entre 1 cm o 1,2 cm cada hora, aunque este dato dependerá de cada mujer. Hay casos en que este proceso suele ser rápido y en otros se puede llegar a hacer lento, llegando a demorarse en días y no en correlación con las pautas indicadas.
Las madres primerizas suelen tener primero un borramiento y después una dilatación. En cambio, las mujeres que ya han sido mamás suelen tener el borramiento y la dilatación de forma simultánea.
¿Se puede medir en casa de forma casera el borramiento?
Una mujer puede de forma casera palpar si existe un borramiento, aunque hay que tener una observación objetiva para que no se llegue a interpretar lo que no es evidente. Para hacerlo hay que seguir los siguientes pasos:
- Lavarse bien las manos antes de iniciar la exploración.
- Juntar los dedos índice y corazón e introducirlos en la vagina con calma y lentitud.
En este punto hay que intentar llegar hasta el final del canal vaginal y observar cómo está de grueso el cuello uterino. Si se observa que está ancho y firme no será un indicativo de que se haya producido un borramiento. Si se nota que está blando y delgado significará que sí que se está iniciando el borrado. No es un procedimiento muy difícil de entender, pero ante la duda lo mejor es acudir a un especialista.