Diarrea durante el embarazo, ¿puede ser algo malo?

Diarrea y embarazo

Diarrea y embarazo. Durante el embarazo, el sistema inmunológico de la mujer se debilita y esto la expone a una mayor probabilidad de contraer infecciones más o menos graves causadas por bacterias,virus, hongos y parásitos de varios tipos.

Si a esto le sumamos la acción de hormonas, estrés, cambios en la dieta y otros factores es comprensible que durante el embarazo los ataques de diarrea puedan ocurrir con más frecuencia de lo normal.

La diarrea, definida como un trastorno de evacuación caracterizado por la emisión de grandes cantidades de heces mal formadas o incluso líquidas, es un fenómeno que siempre le puede pasar a cualquiera, pero veamos las causas más frecuentes de diarrea en el embarazo y cuando la situación puede ser preocupante.

Antes de entrar en materia, recordemos que la disentería representa un fenómeno diferente a la diarrea, pues se caracteriza por la presencia de sangre en las heces.

¿La diarrea es un síntoma de embarazo?

No, la diarrea no se considera un síntoma de embarazo. Aunque en algunos casos podría significar que se aproxima la hora del parto (lamentablemente en algunos casos también en el caso de parto prematuro ), especialmente si se acompaña de calambres.

Evidentemente esto no quiere decir que la presencia de diarrea y calambres sea siempre indicativo de parto, pero siempre se recomienda consultar al ginecólogo en caso de dudas.

Causas de diarrea en el embarazo

Consumo de verduras y frutas

Entre las causas específicas que pueden dar lugar a la aparición de diarreas en el embarazo incluimos la posibilidad de cambios inesperados en la dieta, por ejemplo por antojos o siguiendo indicaciones del ginecólogo, que puede haber aconsejado (¡con razón!) aumentar el consumo de frutas y verduras. El consumo de grandes cantidades de fibra es ciertamente útil y siempre se puede compartir, pero lo es aún más durante el embarazo, cuando aumenta el riesgo de sufrir problemas de estreñimiento.

Sin embargo, ante un aumento repentino de la cantidad de frutas y verduras consumidas, el organismo puede reaccionar con la aparición de diarrea. En estos casos basta con reducir el consumo, y luego volver a aumentarlo, pero de forma más paulatina.

Lactosa

Rara vez puede suceder que la condición del embarazo, probablemente debido a causas hormonales, induzca una especie de hipersensibilidad hacia algunas sustancias y alimentos que de otro modo se tolerarían bien. Como curiosidad señalamos en cambio que ante una posible intolerancia a la lactosa ésta tiende a mejorar durante el embarazo, aunque obviamente si comemos cosas con lactosa en exceso puede ser la causa de la diarrea.

Multivitamínicos

Una causa común de diarrea en el embarazo es el posible efecto secundario de multivitaminas y medicamentos. Durante el embarazo se suele suplementar con hierro, lo cual suele causar problemas intestinales, en estos casos suele ser suficiente con informar al ginecólogo para evaluar una formulación diferente.

En cualquier caso, los motivos más habituales siguen siendo la gastroenteritis y la intoxicación alimentaria. Nada raro, es lo que nos pasa también sin estar ambarazadas. Es muy común contraer una infección viral (gripe intestinal) durante el invierno que puede causar diarrea más o menos severa.


Causas ya existentes antes del embarazo

En algunos casos, la diarrea puede ser causada por condiciones previas al embarazo, por ejemplo:

  • síndrome del intestino irritable,
  • enfermedad de Croh y colitis ulcerosa,
  • enfermedad celiaca…

Peligros de la diarrea

Salvo casos especiales, que veremos a continuación, el mayor riesgo asociado a la diarrea es el de padecer deshidratación, es decir, una pérdida excesiva de líquidos y sales minerales que puede manifestarse con los siguientes síntomas:

  • sed,
  • boca seca,
  • disminución de la producción de orina, que se vuelve muy oscura,
  • debilidad,
  • mareos,
  • fatiga.

Otras causas más peligrosas que pueden dar diarrea en el embarazo

Existen algunas condiciones infecciosas que pueden causar graves consecuencias al feto durante el embarazo; afortunadamente, estas son infecciones raras, pero deben inducir a las mujeres embarazadas a ser extremadamente cautelosas.

Campylobacter

Es una de las causas más comunes de gastroenteritis bacteriana en el mundo y causa diarrea severa. En la mayoría de los casos la pareja madre-feto supera las infecciones sin mayores problemas, pero en ocasiones puede ser la causa de abortos espontáneos y partos prematuros. La infección se produce por el consumo de alimentos contaminados.

Listeria

Esta bacteria se transmite a través del consumo de alimentos contaminados. Además de posibles diarreas, puede provocar síntomas gripales. Puede tener consecuencias muy graves sobre el feto (muerte, aborto, parto prematuro…).

Salmonella

Es una intoxicación alimentaria que tiene como principal síntoma una diarrea severa. Por lo general puede ser debilitante, pero tiende a resolverse sin dejar secuelas. En el embarazo, en cambio, puede ser causa de meningitis y otras complicaciones graves, pues el feto también puede infectarse.

Hepatitis B

Contraer hepatitis B puede tener como consecuencia, entre otras, la aparición de náuseas, vómitos y diarrea. La infección puede transmitirse de madre a hijo, con una probabilidad mucho mayor de sufrir una infección crónica y consecuencias dramáticas en el hígado.

Como hemos visto anteriormente, existen numerosas causas NO preocupantes de diarrea en el embarazo y la experiencia nos enseña que afortunadamente con un poco de atención no es tan fácil contraer infecciones graves, pero es importante que nunca bajemos la guardia con la higiene y la comida.

¿Qué debemos hacer?

En caso de diarrea en el embarazo ante todo es bueno no alarmarse, es un síntoma común y en la mayoría de los casos se resuelven espontáneamente en pocos días.

A menos que existan motivos razonables para creer que se trata de un problema potencialmente grave (consumo de alimentos peligrosos) en presencia de síntomas graves (como fiebre ), generalmente se recomienda:

  • Beber abundantemente, posiblemente soluciones rehidratantes y no solo agua, para evitar el riesgo de deshidratación.
  • No se deben tomar medicamentos a menos que esté expresamente avalado por el ginecólogo.
  • Ponte en contacto con el ginecólogo para planificar con él si debes tomar algo o no (generalmente se programa una visita en caso de no resolución dentro de 2-3 días).
  • Evita alimentos con riesgo de empeoramiento (reducir el consumo de fibra, evitar leche y derivados, evitar alimentos picantes y grasos).

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