Gracias a las ecografías 4D o 3D nos acercamos un poco más a nuestro bebé. Pero como la tecnología evoluciona a pasos agigantados, con la nueva 5D somos capaces de ver mucho mejor al bebé y esto nos facilita el poder disfrutar de él antes de su nacimiento, pero también es beneficioso para que los médicos puedan observar si existe cualquier tipo de problema. Ya que gracias a la ecografía 5D, se consiguen imágenes mucho más realistas.
¿Cómo podemos traducirlo? Pues diciendo que dichas imágenes nos dan un resultado mucho más realista que las ecografías que ya todos conocemos. Por lo que supone un gran avance, se mire por dónde se mire. Pero, ¿Conoces sus características principales y cuándo es aconsejable realizar una ecografía 5D?
¿Cuáles son las características de una ecografía 5D?
Hay que decir que se trata de una prueba no invasiva y esto hace que ya nos quedemos un poco más tranquilas. Porque durante la misma se realizarán imágenes del bebé en tiempo real. Sin duda, ya hemos mencionado dos características bastante importantes, pero la ecografía 5D todavía tiene preparadas muchas otras que debes conocer.
- El resultado de la imagen que se obtiene será muy parecida a su apariencia en la realidad. Por lo que eso de esperar 9 meses para poder verles la carita, ya ha quedado en un segundo plano, porque sí que podemos hacerlo un poco antes con esta técnica.
- Además de las imágenes, se puede obtener un vídeo, que está compuesto por varias fotos. Lo que hace que el realismo se vuelva todavía mayor al verlo en movimiento.
- Los padres podrán ver si el bebé se mueve e incluso si gesticula.
- Al extraer información más precisa podrá verse si hay algún tipo de malformación fetal. Tanto en el cerebro como en la columna, por ejemplo.
- La calidad de la imagen es totalmente superior a las ecografías anteriores. Ya que se puede añadir más luz en ángulos que no la tienen y hasta modificar el color de cada imagen, lo que dará lugar a un mejor resultado.
¿Cuándo hacer una ecografía 5D?
Es cierto que siempre estaremos ansiosas por ver cómo va el embarazo y por ver también a nuestro bebé. Pero este tipo de ecografía se aconseja después de la semana 25 y antes de la 30 o en dicha semana. El motivo es porque hasta la semana 20, aproximadamente, se podrá ver bien el cuerpo pero no tanto las facciones, por lo que debemos esperar a obtener unos datos más precisos. De ahí que si nos pasamos más de la semana 30 o 32, el líquido amniótico hará que no nos deje ver tan nítido como nos gustaría. Aún así, tenemos que mencionar que no siempre podemos obtener el resultado que estábamos esperando. Es decir, puede que en diversas situaciones tampoco se vea todo tan claro y dichas situaciones son cuando el bebé está mal colocado o cuando la madre tenga obesidad. Además de que también el líquido amniótico, tal y como hemos mencionado, puede dificultar la captura de dichas imágenes.
Consejos para realizarte una ecografía
Ya hemos comentado que no se trata de una prueba invasiva ni mucho menos. Todos y todas sabemos cómo es una ecografía y en este caso no iba a ser menos. Pero es cierto que para que todo vaya sobre ruedas y consigamos las mejores imágenes, nosotras también podemos aportar un poco de nuestra parte. Se dice que es aconsejable haber bebido agua antes de someterte a esta prueba. No demasiado pero sí que la vejiga esté un poco llena. Quizás sea tu ginecólogo o ginecóloga quien te lo recomienda, pero es habitual que ante la ingesta de algún alimento dulce, el bebé se mueva. Así que, puedes probar para que haga algún tipo de movimiento y poder pillarlo ‘in fraganti’. Esto hará que tengamos las deseadas imágenes en movimiento que no dejaremos de ver una y otra vez. Ahora ya sabes las ventajas y todo lo que vas a conseguir con una ecografía 5D.