Tan importante como ofrecer a nuestros pequeños una dieta rica en legumbres, frutas y verduras, es saber cuándo debemos ofrecerles cada alimento. Las espinacas en bebés no resultan recomendables hasta que el pequeño no cumple el año de edad. ¿Quieres saber por qué?
Las espinacas junto a las acelgas y la borraja son alimentos que no debemos ofrecer a niños menores de un año. ¿Cuándo es el mejor momento para introducirlas en su dieta y cómo hacerlo? Hoy hablamos de todo ello en Madres Hoy. ¡Toma nota!
Las espinacas
Cuando pensamos en hojas verdes que podríamos introducir en la dieta de nuestros bebés para hacerla variada, las espinacas aparecen como una de las primera opciones. Sin embargo, los pediatras no recomiendan dársela a los bebés hasta cumplido el año de edad, ¿por qué?
Estas verduras al igual que ocurre con las acelgas contienen nitratos. Estos nitratos por si solos no son un peligro, sin embargo, no son inocuos ni resultan recomendables a todas las edades. Y es que estos nitratos se transforman en nitritos.
En la sangre los nitritos reducen el transporte de oxígeno, porque compiten con este por fijarse a la hemoglobina. En bebés un exceso podría provocar que la hemoglobina no fuese capaz de trasportar oxígeno, lo que se conoce como metahemoglobinemia. Este trastorno es mas frecuente en bebés y niños pequeños, ya que debido a su peso necesitan menos nitritos en su alimentación para que haya un exceso en su organismo.
¿Cuándo puedo empezar a dárselas a mi bebé?
¿Cuándo se pueden dar espinacas a los bebés? Ya hemos contestado esta pregunta pero volvemos a insistir en la respuesta: A partir de los 12 meses. Con el acuerdo del pediatra podría hacerse a partir de los seis meses pero siempre en cantidades muy pequeñas de no mas de 30 gramos al día.
Además y como ocurre con todos los nuevos alimentos, es importante introducirlas de forma individual para descartar posibles reacciones alérgicas. ¿Cómo? Ofreciendo las espinacas bien en solitario o en combinación con otros alimentos que el bebé ya tenga introducidos en su dieta. Solo así en caso de reacción alérgica podremos identificar las espinacas como responsables.
Hasta los tres años será importante que la ración de espinacas no sea excesiva. Piensa en ellas como una guarnición, cuyo peso en fresco no supere nunca los 45g. No te obsesiones con ello, es solo una base para que te hagas una idea de que tipo de raciones hablamos.
¿Cómo puedo introducirlas en su dieta?
Ahora que sabemos cuándo ofrecer las espinacas a nuestro bebé y por qué no hacerlo antes, posiblemente te preguntarás cómo hacerlo. ¿Cómo podemos introducir las espinacas en la dieta del bebé para que estas le resulten atractivas?
No hay ninguna fórmula mágica para que nuestro bebé acepte las espinacas, sin embargo, es importante ofrecérselas de forma que este vaya acostumbrando su paladar a nuevos sabores y texturas. Siempre bien lavadas y escurridas y las primeras veces, preferiblemente, cocinadas y sin rabos.
Teniendo todo ello en cuanta todo ello se nos ocurren distintas formas de presentar las espinacas:
- En puré con patatas y zanahorias. Para ello cuece las patatas y las zanahorias y cuando estas estén tiernas añade las espinacas picadas y tritura hasta lograr un puré suave.
- En tortilla o frittata junto con unos champiñones. Toda una combinación para niños a partir de los 12 meses.
- Como guarnición de un plato de pasta, bien picadas y servidas con una salsa de tomate caliente.
- Bien limpias y picadas con un poquito de ajo picado y queso rallado.
Una vez cocinadas, las espinacas deberán conservarse en frío si se van a consumir el mismo día y nunca a temperatura ambiente. Si haces un puré y no vas a consumirlo en el mismo día nuestro consejo es que lo congeles para evitar problemas.
Además, aunque tu hijo tenga mas de un año no deberías ofrecer espinacas cuando estén pasando por una infección bacteriana gastrointestinal, ya que eso favorece que se formen aún más nitritos en el organismo.
¿Te ha quedado claro cuándo y cómo ofrecer las espinacas en bebés?