Los gases son un problema del que a nadie le gusta hablar pero que resulta común. Y ciertos hábitos diarios podrían desencadenar esta y otras molestias digestivas sin saberlo. Descubrir qué hábitos propician la formación de gases puede ayudarnos a tomar medidas y sentirnos así más cómodas. Y solo son necesarios pequeños ajustes en nuestra rutina. Descubre hábitos que producen gases y debemos evitar, además de algunos remedios para aliviarlos.
¿Qué son los gases?
Los gases intestinales son el resultado de la fermentación de los alimentos en el tracto digestivo, lo cual libera gases como el hidrógeno, el metano y el dióxido de carbono. Estos gases pueden acumularse en el intestino y provocar sensación de hinchazón, flatulencia y malestar.
Hábitos que producen gases y debemos evitar
Son muchos los hábitos que probablemente desconozcamos que pueden producir gases. De ahí que los repitamos casi a diario sin ser conscientes que nos hacen sentir peor. Descubre algunos de ellos y evítalos para esquivar los molestos síntomas de los gases:
Hablar mientras se come
Ingerir aire durante las comidas, ya sea al comer rápido o al hablar mientras se mastica, puede aumentar la presencia de gases en el sistema digestivo. Comer con la boca abierta es además un signo de mala educación, así que ya tienes dos motivos para evitarlo.
Beber en pajita o directamente de una botella
Beber a través de pajitas da gases. Es algo que siempre hemos escuchado pero, ¿por qué ocurre? Porque al hacerlo metemos aire directamente a nuestro vientre y aparato digestivo. Por lo que se producen gases que nuestro cuerpo tiene que expulsar de la manera más rápida posible.
Y lo mismo ocurre al beber directamente de la botella, tragamos aire. Por eso y para evitar este efecto es siempre recomendable utilizar un vaso para beber, especialmente si ya hemos comprobado que no hacerlo nos sienta mal.
Masticación insuficiente
Una masticación deficiente puede dificultar la digestión y favorecer la formación de gases en el tracto gastrointestinal.. Por eso nuestras madres y nosotras ahora repetimos aquello de mastica bien y no tragues sin masticar a los mas pequeños.
Mascar chicle
Hay problemas digestivos que pueden empeorar por el hecho de masticar chicle. Si sueles tener digestiones pesadas, tendencia a tener gases o acidez de estómago, lo ideal es que no comas chicles. Mascar chicle con la boca abierta y después de las comidas aumenta la posibilidad de padecer gases, acidez, irritación e, incluso, diarreas, estas últimas provocadas por el sorbitol que llevan algunos.
Tomar caramelos
Los caramelos duros pueden provocar flatulencias al igual que los chicles. Chiparlos y saborearlos puede provocar que traguemos aire. Además algunos caramelos duros pueden estar edulcorados con ingredientes difíciles de digerir.
Tomar edulcorantes
Los gases también pueden aparecer por el consumo de edulcorantes artificiales, ya que contienen sorbitol, un azúcar que se encuentra de forma natural en algunas frutas, como la manzana o las ciruelas, y en vegetales como el champiñón y la coliflor, y que genera intolerancia en algunas personas. El sorbitol aparece en la composición como E-420; evítalo si te sienta mal.
Fumar tabaco o fumar váper
Cada vez que aspiramos un cigarrillo o vapeamos, parte del humo accede tanto a los pulmones como al resto de vías aéreas del organismo, pero ciertos componentes terminan además condensándose en la zona del paladar y llegando al sistema digestivo a través de la saliva para provocar alteraciones como gases.
Qué tomar para eliminar los gases
Los gases pueden ser muy molestos pero existen algunas estrategias para aliviarlos. Descubre que puedes hacer o tomar para que los gases te incomoden lo mínimo posible y puedas afrontar el día con tranquilidad:
- Infusiones de hierbas: Tés como el de menta, jengibre o manzanilla pueden ayudar a aliviar las molestias causadas por los gases.
- Agua: Mantenerse hidratado favorece el buen funcionamiento del sistema digestivo y puede ayudar a eliminar los gases de forma natural.
- Actividad física suave: Realizar suaves caminatas o ejercicios de estiramiento pueden favorecer la movilidad intestinal y ayudar a expulsar los gases.
Al prestar atención a estos hábitos que producen gases y utilizar las estrategias adecuadas para minimizar sus síntomas, podemos reducir la incidencia de gases y mantener un sistema digestivo más equilibrado y saludable.