Hipermenorrea o cuando el sangrado se vuelve excesivo

Hipermenorrea

¿Tus menstruaciones se prolongan mas de lo habitual? ¿El sagrado es ahora mas abundante o incluso excesivo? La hipermenorrea es una condición que se caracteriza por un sangrado menstrual excesivo o prolongado. ¿En qué consiste y cuál es su tratamiento? Hablamos de ello hoy.

Los ciclos de las mujeres pueden variar a lo largo de su vida influenciados por diferentes factores. Estos cambios suelen preocuparnos y pueden incomodarnos, especialmente si como ocurre en el caso que hoy tratamos tenemos un sangrado excesivo que interfiere en nuestra calidad de vida. Pero, ¿cómo solucionarlo?

¿Qué es la hipermenorrea?

La hipermenorrea es un trastorno en el que se presenta un sangrado menstrual anormalmente intenso y/o prolongado. Durante un ciclo menstrual normal, el útero libera pequeñas cantidades de sangre con la finalidad de expulsar el revestimiento uterino, pero en el caso de la hipermenorrea, este sangrado resulta excesivo y puede interferir en la calidad de vida de la mujer.

Reglas irregulares

Un sangrado menstrual abundante y/o periodos menstruales prolongados son los síntomas que alertan generalmente de que existe este trastorno. Sin embargo no son estos los únicos síntomas característicos de este trastorno. ¡Descúbrelos todos!

  • Sangrado menstrual abundante. Este suele requerir cambiar de tampones o compresas cada hora además de provocar el manchado de sábanas por la noche.
  • Periodos menstruales prolongados, que pueden durar más de 7 días.
  • Presencia de coágulos sanguíneos grandes durante el sangrado menstrual.
  • Fatiga y debilidad notoria debido a la pérdida excesiva de sangre.
  • Dolor pélvico o cólicos intensos durante la menstruación.

Si bien la incidencia de la hipermenorrea es de alrededor del 10% en mujeres más jóvenes, esta se incrementa en la madurez, pudiendo llegar a afectar a una de cada cuatro mujeres por encima de los 35 años de edad.

Las causas

¿Qué provoca la hipermenorrea? Son muchos los factores que pueden contribuir a la aparición de la hipermenorrea y es importante un estudio para determinarlo o determinarlos. Los mas habituales son los siguientes:

  • Desequilibrios hormonales: Como un exceso de estrógeno, una deficiencia de progesterona o trastornos tiroideos.
  • Miomas uterinos: Tumores no cancerosos en el útero que pueden causar sangrado abundante.
  • Trastornos de la coagulación: Las enfermedades sanguíneas que alteran la coagulación como la enfermedad de Von Willebrand o la hemofilia pueden provocar sangrado menstrual excesivo.
  • Dispositivos intrauterinos (DIU): En algunos casos, la presencia de un DIU puede contribuir a la hipermenorrea.

El tratamiento

El tratamiento de la hipermenorrea variara según la causa que la provoque y la gravedad de los síntomas. Sin embargo, en la mayoría de casos suele ser recomendable un aporte de hierro. Y es que muchas mujeres no son conscientes de que viven con hierro bajo o anemia debido a estos sangrados hasta que la falta de fuerzas no les permite acometer su día a día.

Además del aporte de hierro si unos análisis así lo estiman, suelen ser necesarios otros tratamientos destinados principalmente a disminuir el sangrado lo que requiere un diagnóstico detallado. Una vez hecho, las soluciones puede estar en tomar:


  • Medicamentos para controlar el sangrado: Como ácido tranexámico o antiinflamatorios no esteroides, que pueden limitar la cantidad de sangrado menstrual.
  • Medicamentos a base de hormonas: Como anticonceptivos orales o terapia hormonal, que pueden regular el equilibrio hormonal y reducir el sangrado menstrual.

Además, cambios en el estilo de vida: dieta saludable, ejercicio regular y manejo del estrés, pueden tener un efecto positivo en el control de la hipermenorrea en combinación con el tratamiento pautado. Así una nutricionista o sicóloga podrían ser también de ayuda.

¿Piensas que tu regla es mas abundante de lo habitual? ¿Sueles sufrir anemia con frecuencia? ¿Tus reglas se alargan mucho y te sientes tremendamente fatigada después? Si te sientes así te animamos a que lo consultes con tu ginecólogo. Y que si ya lo has hecho pero no te han hecho mucho caso, pidas una segunda o tercera opinión. Durante mucho tiempo muchos profesionales se han limitado a responder con un eso es normal, pero no debemos conformarnos si afecta nuestra calidad de vida.


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