La lectoescritura es el proceso mediante por el que las personas aprenden a leer, a comprender un texto y a escribir los suyos propios. Pero no todos aprendemos a escribir y leer de la misma manera, ni a la misma velocidad. Te contamos algunos de los métodos más usados con sus ventajas.
La importancia de la lectoescritura es incuestionable. Gracias a ella niños y mayores podemos dialogar, aprender y ponernos en contacto con otras personas, y otras ideas, aunque éstas no estén presentes. Además con la lectura y la escritura se desarrolla la atención y la capacidad para codificar y decodificar símbolos.
¿Cuántos métodos de lectoescritura hay?
Hay varios métodos para aprender a leer y escribir, pero de alguna manera todos confluyen en 3 tipos o grupos:
- Los métodos sintéticos o silábicos, va de lo más sencillo a lo más complejo. Los niños memorizan las letras, las sílabas, los sonidos, hasta llegar a identificar las palabras y luego leer las oraciones. Creo que casi todas hemos aprendido así. Estos métodos son muy utilizados, pero, en realidad son bastante poco motivadores. Las estrategias comunes que se utilizan en la escuela para aprender mediante este tipo de método es la repetición y la imitación.
- Los métodos analíticos o globales. Aquí se enseña a los niños lectorescritura sin recurrir a la memorización de los elementos mínimos. Al final se consigue el reconocimiento de las letras y de las sílabas. Estos métodos son más motivadores para los menores, pero requieren mayor esfuerzo por parte del docente.
- Los métodos mixtos combinan elementos de los metódos sintéticos y los analíticos. También se les llama llama eclécticos.
¿Hay un método más adecuado que otro?
El aprendizaje de la lectura y la escritura debe ser un proceso atractivo. Es muy importante ofrecer a los niños y niñas actividades que partan de su vida cotidiana, que sean experiencias cercanas a ellos. Podemos estimularlos haciéndoles ver que las letras nos rodean, que vayan descubrimientos y realizando tareas que identifiquen con la palabra escrita.
Sea como sea el método por el que tu hijo o hija está aprendiendo a leer, y posteriormente a escribir, las actividades deben ser motivadoras, lúdicas, visuales, auditivas, espaciales, y sobre todo significativas para él. Decimos lo de escribir porque antes de empezar a copiar las letras el niño debe aprender a controlar los movimientos de su mano. En este artículo te comentamos algunas claves importantes antes del proceso de lectoescritura.
Algunas actividades para fomentar la lectoescritura
Estas actividades ayudan a fomentar la capacidad de lectoescritura de los niños, pero si ves que a tu hijo o hija no les interesa, o les aburre tendrás que probar con otras.
A través de la lectura de cuentos los niños van identificando los sonidos. A quién no le ha ocurrido que al pasar la página el niño ya sabía lo que el protagonista iba a exclamar. Esto es así, cuando le hemos leido varias veces la misma historia, porque va asimilando y recordando. Una recomendación es ir señalándole los nombres de los protagonistas. Cuando los vea escrito en cualquier otra parte los reconocerá.
Puedes tener en casa un rincón de las letras. Cada letra se identifica a la vez con distintas cosas, una fruta, un animal, un medio de transporte…será tu hijo el que irá discriminando seleccionando, clasificando su vocabulario propio. Otras actividades son: elaborar libros de imágenes, de expoeriencia, buscar su nombre, asociación mayúscula minúsccula, dominó de letras o rellenar con plastilina moldes de letra con la dirección correcta.