Sabemos lo incómodo que se sienten los bebés cuando tienen gases, y lo nerviosas que nos ponemos como madres para intentar ayudarles. Los gases son muy comunes durante los primeros meses. Los bebés no controlan la técnica de succión y tragan aire cuando comen. Pero este no es el único motivo por el que se producen, de sus causas, y sobre todo de los métodos para aliviar los gases trata este artículo.
Es muy importante saber aliviar los gases al bebé, ellos aún no saben cómo expulsarlos, y a veces esto supone armarnos de paciencia, porque las tomas pueden alargarse, al tener que ir parando. En cualquier caso, todo es mejor que un bebé inquieto por los gases.
¿Por qué mi bebé tiene gases?
Los gases del bebé se producen casi siempre al comer. El bebé todavía no controla la succión, y a la vez que come traga aire. Pero también pueden producirse por un llanto excesivo, por intolerancias, o por problemas digestivos que el bebé tenga.
Debemos distinguir entre gases estomacales e intestinales. Los gases estomacales se producen cuando entra aire durante las tomas o en los períodos de llanto severo. Se suelen aliviar eructando. Los gases intestinales se originan porque la flora intestinal del bebé produce muchos gases. Las intolerancias también pueden producir estos gases.
Lo más común es que el bebé tenga más gases durante los 3 primeros meses de vida. Luego, alrededor del mes sexto, también puede haber un período de gases, porque comienza con la dieta diversificada. Lo mismo suele pasar cuando cumple un año, y le ampliamos el número de alimentos sólidos que come. Aquí tienes una lista de alimentos recomendados para eliminar los gases.
Consejos para aliviar los gases de tu bebé
Todas tenemos en la mente la idea de aliviar los gases del bebé con unas palmaditas suaves en la espalda, y expulsarán los gases después de las tomas. Esto no es algo que hacen todos los bebés, algunos no expulsan los gases tras las tomas. Si no lo hace y no se queja, no debes preocuparte, los expulsará en las siguientes horas.
Antes de empezar a comer evita que se ponga muy ansioso. No esperes a que tu bebé esté hambriento. El llanto por hambre también hará que trague más aire. Si es necesario, dale tomas con más frecuencia y menor cantidad para evitar los gases. Si le das biberón comprueba bien el orificio de la tetina, que no sea ni muy grande ni muy pequeño.
Te aconsejamos alimentar al bebé lo más recto posible. Cuanto más encogido o tumbado esté más gases puede acumular. No esperes a que tu bebé termine de comer para ayudarle a expulsar los gases. Intenta hacer que expulse el aire cada pocos minutos. Esto requiere paciencia, pero al eructar con cierta frecuencia evitarás que se le acumulen gases.
Masajes y posturas para aliviar los gases
Si hace rato que el bebé ha comido, y se está quejando, encoje sus piernecitas y tiene la tripa dura, posiblemente tenga gases. En este caso ponlo boca abajo y sostenerlo con la palma de la mano, mientras se trate de un recién nacido. Esta postura es muy efectiva para que haya tránsito intestinal, y pueda expulsar los gases por la parte inferior.
También puedes probar con la técnica de la bicicleta. Se trata de colocar al bebé acostado boca arriba sobre una superficie plana, cogerle las piernas y movérselas con suavidad, como si estuviera pedaleando en una bicicleta. Este movimiento le ayudará a expulsar los gases, y además le divertirá.
Entre comidas, si tu bebé es propenso a los gases, puedes darle unos masajes en la tripita en movimientos circulares, en el sentido de las agujas del reloj. Puedes aprovechar el cambio de pañal para hacer este masaje. No necesitas presionar, sólo hacer el movimiento. También puedes aplicarle calor suave de forma local, con tus manos o envolviéndolo bien. El calor calma el dolor de los gases, y tiene un efecto analgésico y tranquilizador.