Es lógico que estés preocupada y alterada al descubrir que tu hija se autolesiona, lo primero que nos preguntamos es ¿por qué? La respuesta corta es que ella no está logrando desarrollar las estrategias suficientes para superar las adversidades. Esta es la respuesta corta, pero no la fácil.
Te explicamos a continuación por qué se puede estar lesionando tu hija, el efecto contagio que de lo hay en los adolescentes (sobre todo) y algunas recomendaciones a la hora de abordar el tema. La primera de ellas, pasa por consultar a un profesional.
¿Por qué mi hija se autolesiona?
Todos y todas pasamos por situaciones en la vida que que sobrepasan nuestras capacidades de hacerles frente. En general, solemos desarrollar nuevas estrategias, aprendidas y ensayadas en otros contextos que nos llevan a superar esta situación. Pero esto no siempre ocurre así, hay personas, que no lo consiguen y entonces, recurren a otras vías menos saludables emocionalmente. Una de ellas puede ser autolesionarse.
Ten presente que si tu hija se está autolesionando está atravesando por una situación muy dura, que le está resultando difícil de lidiar. Tanto los niños como los adultos, y adolescentes, suelen infringirse este daño en privado, como una expresión del profundo dolor emocional que no saben canalizar de otra manera.
En la infancia las autolesiones se dan igual proporción entre niños y niñas, pero después en la adolescencia, hay una mayor incidencia entre mujeres. Otros factores que puedes observar es que tienen problemas para dormir, pierden el apetito, alopecia, onicofagia, esto es que se comen las uñas.
¿Qué se considera como lesiones?
Para continuar con el análisis de por qué tu hija se autolesiona, trataremos de determinar qué tipo de lesiones suelen darse. Por ejemplo, morderse, cortarse, golpearse fuertemente, marcarse la piel con haciendo presión con objetos. Si observas de manera habitual este comportamiento en tu hija es el momento de ponerse en manos de un profesional, al que casi seguro también tengas que acompañarla.
Casi siempre las adolescentes que se autolesionan, cortándose a sí mismas por ejemplo, carecen de habilidades emocionales para identificar qué es lo que sienten, y gestionar la emoción. Las autolesiones no son un intento de suicidio, como en muchos casos se cree. En estas personas el sentimiento de culpa por no poder ayudar y la asunción de responsabilidades, suelen estar muy marcados. Es una manera de autocastigarse por haber fallado.
Hay ciertos adolescentes, chicos y chicas, que pueden lesionarse para llamar la atención o porque quieren encajar en un grupo en el que esto es una práctica habitual. Es lo que a veces se ha llamado efecto contagio. La facilidad con la que se encuentra en la red todo tipo de información sobre cómo autolesionarse ha hecho que las cifras se disparen entre los más vulnerables.
¿Cómo ayudar a quien se autolesiona?
Como hemos apuntado antes solicita cuanto antes una cita con un buen profesional que aborde el aspecto emocional del ser humano, si quieres ayudar a tu hija. Pero además te recomendamos que tomes una actitud cálida, de comprensión y afecto hacia ella. En este momento te necesita.
Recuerda que la capacidad de entender, expresar y manejar emociones se aprende en el entorno más cercano, a través de la relación afectiva que los hijos e hijas tiene con los progenitores. Ante esta situación tú misma te estarás preguntando y analizando esos ¿por qué? Quizás sea el momento para reconocer con humildad que eres una madre falible como somos todas, acepta tus errores.
Sé totalmente sincera y transparente con quienes os estén ayudando, y consecuente hasta el final con el tratamiento psicológico. Los cambios van a ser importantes, y pueden hacerte creer que todo se ha superado, pero mantén tu asistencia y la de tu hija, hasta que el especialista le dé el alta. De lo contrario puede que recaiga. Es sumamente importante que tu hija reciba apoyo de la familia, desde la comprensión, sin cuestionar ni juzgar.