Cuando se es, o va a ser, madre surgen muchas dudas y una de las más comunes tiene que ver con el transporte del recién llegado. Puede parecer algo baladí, pero en los últimos años la legislación, los vehículos y los Sistemas de Retención Infantil (SRI) han evolucionado mucho. Tanto, que la variedad de SRI que podemos encontrar en el mercado es tan amplia que puede abrumar.
No obstante, elegir un SRI adecuado a nuestras necesidades, es mucho más fácil de lo que en un primer momento puede parecer. A día de hoy, existen dos tipos de sistemas que se agrupan en función de la normativa de homologación existente.
Homologación i-Size o R129
En primer lugar, por ser la más moderna, está la homologación i-Size o R129. Entró en vigor en julio de 2013 y clasifica los SRI en función de la altura del niño, aunque en algunas también incluyen un límite de peso. La gran mayoría de estas sillas ya incluyen el anclaje ISOFIX y el tercer punto de apoyo mediante una pata auxiliar inferior o el anclaje Top Tether.
Además, según indica la normativa, siempre han de ser instaladas en sentido contrario a la marcha, no pudiendo colocarse al revés.
Con todo, los tramos de tamaño más comunes son los siguientes.
- De 40 a 80 centímetros.
- De 67 a 105 centímetros, y
- De 80 a 105 centímetros.
Normativa de homologación R44
En segundo lugar está la normativa de homologación R44. Entró en vigor en el año 1982 y a lo largo de estos años ha sido actualizada hasta en tres ocasiones. De hecho, convive con la normativa i-Size, pues tiene en cuenta SRI que pueden anclarse al coche a través de los cinturones de seguridad o los anclajes ISOFIX.
En este caso, la clasificación de los SRI se lleva a cabo en función del peso del niño y existen varios grupos.
- Grupo 0. De 0 a 9 kilos y hasta 10 meses. Se debe colocar en sentido perpendicular a la marcha en la plaza central trasera.
- Grupo 0+. De 0 a 13 kilos y hasta 15 o 18 meses. Debe ir en sentido opuesto a la marcha en los asientos traseros. En caso de ir en el delantero, el airbag debe estar desconectado.
- Grupo 1. De 9 a 18 kilos y de 9 meses a 4 años. En caso de ser posible, debe ir en sentido opuesto a la marcha.
- Grupo 2. De 15 a 25 kilos y de 3 a 7 años aproximadamente.
- Grupo 3. De 22 a 36 kilos y de 7 a 12 años.
Sabiendo cómo es una y otra normativa, debemos indicar que los SRI homologados bajo la i-Size (o R129) son más seguros que los homologados bajo la norma R44. La razón tiene que ver con los test de seguridad e impacto a los que son sometidos.
En este caso, las i-Size son testadas en tres tipos de impacto (frontal, lateral y por alcance) y en todas se utilizan dummies que representan de forma realista a los niños. Por su parte, los SRI R44 sólo son sometidos a dos tipos de test de impacto (frontal y por alcance) y los dummies empleados no alcanzan el nivel de realismo de los usados en la R129.
Teniendo en cuenta cómo se clasifican los SRI, es importante escoger una silla de coche que esté homologada por alguna de las dos normativas, y para ello podemos seguir estos consejos a la hora de comprarla.
- Primero. Comprobar en la web del fabricante que el modelo que nos interesa es compatible con nuestro coche.
- Segundo. Probar la silla en las plazas traseras. Lo más adecuado, para ello, es ir a la tienda donde la compraremos y pedir que nos dejen montarla. Así, sabremos si es, o no, idónea y cómo se debe montar.
- Tercero. Debemos valorar el peso del SRI, pues si tenemos que montarlo en varios vehículos podría complicarse su manipulación.
- Cuarto. Una vez adquirida debemos practicar su montaje y desmontaje en el coche varias veces. De esta forma, aprenderemos a hacerlo bien, rápido y sin pasar por alto ningún detalle del procedimiento.
Con esta información ahora sí podemos analizar las sillas que hay disponibles en el mercado y cuáles se adaptan mejor a nuestras necesidades.