Una de las mayores preocupaciones de los padres con hijos adolescentes, es que estos comiencen a consumir alcohol cuando aún son demasiado jóvenes. Que existen peligros para los niños es inevitable, todos los padres son conscientes de ello. Y, aunque no se tenga la capacidad de eliminar esos peligros, es fundamental actuar desde que los niños son pequeños para que sean conscientes de dichos peligros, y capaces de rechazarlos en su vida.
Muchos adolescentes consumen alcohol frecuentemente, cada fin de semana ponen en peligro sus vidas consumiendo bebidas alcohólicas de forma descontrolada. Son muchos los peligros de consumir alcohol en una edad tan temprana, primero porque los chicos no son conscientes de sus limitaciones. Por otra parte, el estado de embriaguez les impide estar alerta ante otros posibles riesgos, lo que sumado al propio peligro del alcohol, supone un grave riesgo para la vida de los chavales.
Como madre o padre, tienes el deber y la obligación de estar alerta ante posibles señales de que tu hijo consume alcohol. De nada sirve que tengas una sospecha y mires hacia otro lado, a ningún padre le gusta saber que su hijo está haciendo algo mal. Pero la única forma de ayudar a tu hijo, es tomando medidas lo antes posible y para ello, debes detectar las alertas en el mismo momento en que aparecen.
Señales de que tu hijo bebe alcohol
Algunas señales son muy evidentes, ya que por ejemplo, el alcohol desprende mucho olor en el aliento de quien lo consume. También puedes detectarlo a simple vista, prestando atención a los movimientos y la dificultad para hablar con normalidad. Aunque lo más normal, es que en esos casos se trate de un caso aislado y tu hijo no haya tomado medidas para disimular.
En ese caso no debes pasarlo por alto y tomar las medidas oportunas lo antes posible. Sin embargo, el mayor peligro existe cuando el menor consume habitualmente y se acostumbra a disimularlo. Es en ese caso, cuando más debes prestar atención a los posibles cambios en la actitud de tu hijo, para detectar si tiene algún problema con la bebida.
Estas son algunas señales de alerta:
- Cambios bruscos de humor: Los adolescentes viven un proceso hormonal muy complicado, lo que se conoce como edad del pavo y muchos de sus cambios de humor se asocian a este periodo de cambios. Sin embargo, estos cambios tan bruscos pueden estar motivados por diversos trastornos, como el consumo de alcohol. Muy atenta si tu hijo o hija adolescente se muestra menos comunicativo, llora sin motivo aparente, presenta trastornos del sueño o se muestra irritable con accesos de agresividad.
- Ha cambiado de amigos: Cuando los niños hacen algo que no deben o saben que sus amigos no te van a gustar, procuran ocultar esas nuevas amistades. Si hacen esto, debes preocuparte y pensar que algo incorrecto puede estar pasando para que tu hijo ahora no quiera que conozcas a sus amigos.
- Abandona sus aficiones: Si tu hijo abandona aquellas aficiones que siembre le gustaron y se muestra desmotivado sin ninguna justificación, debes hablar con él. Es posible que se deba a un simple cambio de intereses, pero también es una señal de que el menor pueda estar consumiendo alcohol.
- Bajo rendimiento escolar: Esta es otra de las señales más claras de que algo está ocurriendo, y debes tomar medidas de forma inmediata.
Qué puedes hacer
Si sospechas que tu hijo o hija adolescente bebe alcohol, es muy importante que mantengas una conversación lo antes posible. Eso si, debes mantener la calma y mostrarte respetuosa con tu hijo, escucha lo que tenga que decir e intenta que confíe en ti. Es posible que se trate de un caso aislado, que tu hijo se haya encontrado en una situación social donde no ha querido destacar.
Esto es algo muy frecuente, para no desentonar con el resto de chicos los jóvenes hacen cosas para las que no están preparados. Por ello, es muy importante que desde bien pequeños les eduques en valores, que motives su autonomía, su autodeterminación y autoestima. Ya que esta, es la única forma de que los niños adquieran la capacidad de rechazar situaciones que saben que no les favorecen.
En el caso de que creas que tu hijo adolescente bebe alcohol y puede tratarse de una situación grave, acude inmediatamente a su médico de cabecera. El médico pondrá en marcha las medidas necesarias para actuar con profesionales y atajar el problema de raíz.