Educar y tratar a un niño extremadamente sensible no es una tarea nada fácil y sencilla para los padres. Hay niños que nacen con tal cualidad y hay que saber manejarla para que el niño no sufra más de la cuenta. Un niño sensible es capaz de poder relacionar diferentes aspectos de su vida con las emociones que siente en todo momento.
En el siguiente artículo te ayudamos a identificar a un niño sensible y te mostramos las pautas que deben seguir los padres para conseguir la mejor educación posible.
Cómo reconocer a un niño sensible
En el caso de los más pequeños, es relativamente sencillo el identificar que son altamente sensibles:
- Necesitan a todas horas el día el contacto físico y el afecto de sus padres.
- Suelen relacionar diferentes momentos vividos en su día a día con colores o con olores diversos.
- Disfrutan con la música.
- Son bastante empáticos y conectan al momento con las emociones y los sentimientos de otras personas.
- Se trata de niños que se lo toman todo muy a pecho. Si reciben una reprimenda por parte de sus padres, suelen ponerse triste al momento e incluso llorar.
- Suelen tener un sexto sentido a la hora de identificar como se encuentra anímicamente una persona cercana.
- A la hora de leer un libro o ver una película son capaces de mostrar una serie de emociones que otros niños no muestran.
Cómo educar a un niño sensible
- Un niño sensible necesita afecto y amor por parte de la personas cercanas. Son niños que captan con una enorme facilidad las diferentes emociones de sus padres. Son capaces de darse cuenta cuando sus progenitores están contentos o enfadados. En relación con la educación y la ayuda, los padres deben seguir una serie de pautas o pasos claros:
- Es importante el estimular en todo momento la comunicación asertiva con los demás. El niño sensible debe saber decir no en determinadas situaciones.
- Hay que fomentar la autoestima y la confianza en el niño. Es bueno que el pequeño pueda expresar en todo momento lo que piensa sin sentirse mal por ello.
- El niño debe saber que no se debe dramatizar todo lo que le ocurre y que existe una solución para los diferentes problemas.
- El pequeño debe contar con una serie de herramientas que le ayuden a defenderse de problemas que puedan surgir en el día a día.
Qué hay que evitar en el caso de que el niño sea sensible
Aparte de lo visto más arriba, es importante el evitar diferentes elementos que puedan dificultar una óptima educación de un niño sensible:
- Hay que evitar en todo momento que el niño no se enfrente de cara a diversas situaciones que todavía no es capaz de manejar. Debe tener la madurez necesaria para hacer frente a diversos problemas que se den en el día a día.
- Si el niño no hace algo bien y su conducta no es la correcta, es importante el no recriminarle delante de la gente, para que no se sienta avergonzado por ello. Es mejor hacerlo en casa y evitar que lo pueda pasar realmente mal.
- Los padres no deben reñirle en ningún momento por el simple hecho de expresar sus emociones y sentimientos. Es algo que se debe evitar, sobretodo si el pequeño es sensible.
- La sobreprotección es un error que cometen muchos padres en la educación de los niños sensibles. Es bueno que tenga cierta independencia y sea capaz de resolver los diferentes problemas con los que se encuentre en el día a día.
En definitiva, si ya es complicado educar a un niño que se puede considerar dentro de lo que cabe normal, mucho más es hacerlo con un niño que muestre una sensibilidad superior a la media. Los padres deben saber manejar en todo momento las diferentes emociones de su hijo para que su comportamiento sea el adecuado y no sufra más de la cuenta.