Uno de los principales temores de toda mujer embarazada es el momento del parto. Sabes que tienes que pasar por ello, es una cita ineludible a la que vas a acudir con toda la ilusión del mundo, porque vas a conocer al amor de tu vida. No obstante, se trata de un momento lleno de incertidumbres, nunca se sabe cómo puede transcurrir un parto, ni siquiera cuando no eres primeriza.
Por ello, es muy importante que acudas a las clases preparto, que suelen impartirse en los centros de salud a partir de la segunda mitad del embarazo. En estas clases, podrás aprender cosas tan importantes como a controlar la respiración o a reconocer los síntomas de que el momento del parto está cerca. Si quieres saber algo más sobre las clases preparto, te lo contamos todo a continuación.
En qué consisten las clases preparto
Es posible que tengas una idea algo equivocada de lo que son las clases preparto, algo lógico teniendo en cuenta la forma en que se describen en las películas. Generalmente, se muestra una escena de parejas sentadas en el suelo, con el hombre sosteniendo la espalda de la embarazada mientras hacen ejercicios de respiración. También es muy utilizada esa imagen de embarazadas aprendiendo a colocar pañales a muñecos.
Pero la realidad es que las clases de preparación al parto en el mundo real, al menos en nuestro país, distan mucho de lo que se ve en las películas. Estas clases son mucho más didácticas, más productivas e importantes de lo que pueda parecer. Porque vas a aprender a reconocer los síntomas previos al parto, a detectar si tienes que ir al hospital con más o menos rapidez, o la documentación que tienes que llevar al hospital, entre otras cosas que verás a continuación.
Controlar la respiración
Respirar bien durante todo el proceso desde que comienzan las contracciones, hasta el momento en sí del parto cuando comienzan los pujos, es fundamental tanto para la embarazada como para el bebé. Si no consigues respirar bien durante las contracciones, provocarás que tu bebé no reciba el oxígeno necesario, algo muy peligroso para el pequeño. Además, la respiración adecuada te ayudará a reducir el dolor de la dilatación y podrás sobrellevar mucho mejor las horas que dure el parto.
Primeros cuidados del bebé
Para la mayoría de las madres primerizas, enfrentarse a los primeros momentos a solas con el bebé pueden ser realmente complicados. Primero porque el desajuste hormonal es tan importante que lo normal es que cualquier situación te supere. Después, porque el bebé llorará todo el tiempo y hasta cambiar un pañal puede convertirse en un trabajo lleno de sudor y lágrimas. La matrona te enseñará consejos muy útiles para estos momentos, por ejemplo, cómo cuidar la herida del ombligo o cómo debe ser el baño del bebé.
Ventajas e inconvenientes de ir a las clases preparto
En gran medida, las clases preparto son todo ventajas. Además de todo lo mencionado, podrás conocer otras mujeres con las que compartir experiencias. También aprenderás a hacer ejercicios que te ayuden a preparar tu cuerpo para la hora del parto o los cuidados que debes tener posteriormente. Pero una de las principales ventajas, es que podrás resolver todas las dudas que estarás teniendo en estos momentos, que con toda seguridad serán muchas.
Tu matrona podrá resolverte todas esas cuestiones que te preocupan, incluso, otras futuras madres realizarán preguntas que tú no te haces, pero que también te serán de gran ayuda. En cuanto a las desventajas, es posible que recibir tanta información te lleve a tener más miedos. Puede que sin quererlo, imagines un parto más complicado de lo que probablemente sea en realidad o que tú misma crees falsas expectativas que luego no se cumplan.
Por otra parte, muchas mujeres desean conocer lo que es parir en primera persona, sin tener información que pueda enturbiar ese momento único. Aunque puede ser arriesgado, es totalmente lícito y por ello la decisión de ir a las clases preparto es solamente tuya. Su asistencia es realmente recomendable, incluso en mujeres que ya han pasado por otros partos, por lo qué, no dejes pasar la oportunidad cuando tu matrona te lo ofrezca.