Cuando tienes un diagnóstico claro y conciso y sabes que tu hijo tiene asma, lo primero que te preguntas es qué debes hacer para prevenir y controlar ese asma. Aquí te explicamos una serie de recomendaciones que puedes seguir para controlarlo.
Verás que a pesar de ser la más común de las enfermedades crónicas infantiles, es, como cualquier problema crónico, cuestión de rutina y de control.
Índice
Un breve resumen sobre el asma
El asma es una enfermedad inflamatoria que afecta a la mucosidad que cubre los bronquios. Esta se inflama, provocando el estrechamiento o la oclusión del bronquio y dificultando la respiración.
Existen varios desencadenantes de las crisis asmáticas:
- Alérgenos, como pueden ser los ácaros del polvo, la caspa o pelo de animal, el polen, las cucarachas o el moho.
- El estrés.
- El ejercicio físico intenso.
- Las emociones fuertes.
- Los olores fuertes o irritantes, el humo del tabaco…
Los síntomas más comunes del asma son:
- Tos y ahogos.
- Pitos en el pecho o silibancias.
- Respiración acelerada o irregular.
- Opresión en el pecho.
- Sueño inquieto.
- Fatiga inusual y ojeras (debida a un mal descanso).
- Carraspeo.
La importancia del tratamiento médico prescrito
Lo primordial para evitar que se produzca una crisis asmática es seguir el tratamiento prescrito al pie de la letra. Debemos confiar en el criterio de nuestro médico y seguir sus indicaciones. Él es quien mejor conoce el estado de nuestro hijo y en qué punto puede estar su enfermedad.
Siempre hay que tener a mano la medicación de emergencia, por si alguna circunstancia inevitable nos provoca una.
¿Qué es el medidor de flujo máximo y para qué se utiliza?
Es un dispositivo portátil y manual, que se utiliza para medir la cantidad de aire que entra en los pulmones. Es un objeto que se utiliza para determinar si el asma está controlada. El objetivo de este aparato es indicar si las vías respiratorias se están estrechando o están en un estado normal.
Con el uso de este elemento de control es mucho más fácil para tu médico dar con el tratamiento adecuado para tu tipo de asma concreto. Ya que puedes anotar resultados y dejar constancia de cuándo, porqué y en qué grado se desencadenan las crisis. Si necesita de un tipo determinado broncodilatadores, si es mejor usar un spray o un nebulizador… Todo eso son cosas que tu doctor determinará basándose en el estudio de tu hijo, mientras más detalles puedas aportarle, mejor.
Pautas para prevenir las crisis
- Ejercicio físico regular: aunque el ejercicio intenso puede desencadenar una crisis, el ejercicio aeróbico regular ayuda a mejorar la función de las vías respiratorias, ayudando a que las crisis sean menos intensas.
- Controlar el estrés: como hemos dicho, las emociones fuertes o el estrés son desencadenantes de las crisis asmáticas. Por lo que es evidente que deberemos evitar estas situaciones en la medida de lo posible.
- Crear un ambiente lo más limpio de alérgenos posible: eso no quiere decir que tu hijo no pueda tener mascotas, quiere decir que tendrá que ser una mascota adecuada. Existen razas de gato, perro o rata que son completamente calvos y también se puede optar por el Turco andaluz o perro de aguas, o el galgo, que son los que menos alérgenos producen, llegando a ser tolerados por muchos asmáticos y alérgicos. Además debes pasar la aspiradora con regularidad y mantener al día la limpieza de tu hogar.
- También debes mantener la casa libre de olores fuertes: Esto significa que deberás usar limpiadores que no tengan olores fuertes, como el amoniaco o la lejía. Olvídate también de los ambientadores excesivamente perfumados. Deberás intentar que tu hogar tenga un olor lo más neutro posible.
- Tu hogar debe ser 100% libre de humos: no debes fumar ni permitir que nadie fume en casa, ni cerca de tu hijo. También deberás tener cuidado ya que el humo se queda impregnado en el pelo y la ropa, esto puede ser el desencadenante de una crisis.
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