Cuando tienes niños en casa se hace indispensable contar con un pequeño botiquín, al menos con cosas básicas como paracetamol, una barrita de árnica para los golpes y cómo no, un termómetro. Ese sencillo objeto con el que puedes tomar la temperatura de tus hijos, ha ido cambiando y evolucionando con el tiempo. De forma que ahora son mucho más seguros que los de antaño, además de modernos y más rápidos en algunos casos.
Hoy en día puedes encontrar diferentes tipos de termómetros, desde los más sofisticados hasta los más básicos. No obstante, aquellos termómetros de mercurio que hace algunos años no faltaban en las casas, ya no están permitidos en muchos países como España. El mercurio es un material altamente peligroso para el ser humano, así como para el medio ambiente y todas las especies que lo conforman.
¿Cuál es el mejor termómetro?
En la actualidad existen diferentes tipos de termómetros, aunque lo más recomendable es usar alguno que sea digital. Este tipo de termómetro es seguro, puesto que no contiene ningún material peligroso, fiable porque ofrece una temperatura real y rápido, ya que tarda pocos segundos en dar la temperatura. Además, funcionan con pilas y están diseñados en materiales que no se rompen con facilidad.
Aunque deberás tener cuidado con los niños siempre que estén cerca de este tipo de aparatos, es difícil que lo puedan romper. No obstante, evita dejar a tus hijos solos con el termómetro o con cualquier elemento del botiquín familiar. Asegúrate siempre de que el espacio de las pilas está bien cerrado, así podrás evitar sustos innecesarios.
El lugar más apropiado para colocar el termómetro es la axila, además, no debe tocar la ropa del pequeño y debe mantenerse estable los segundos que dure la medición. También puedes colocarlo en la boca, aunque no es recomendable puesto que la temperatura suele ser más elevada y podría dar una cifra errónea.
Hoy en día puedes encontrar termómetros digitales en diferentes formatos, como el de oído o de chupete, que se suelen utilizar en bebés. Sin embargo, los especialistas no los recomiendan ya que no son del todo fiables. Elige una opción sencilla, segura y de calidad, no necesitas aparatos muy caros ni sofisticados para saber si tu hijo tiene fiebre.