El Dengue es una enfermedad infecciosa vírica, que se transmite mediante la picadura de un mosquito. En los últimos años, el Dengue se ha extendido con fuerza por diferentes países, incluso, hoy en día es un riesgo real para la población en España. En esta época tan extraña que estamos viviendo, donde cada día somos más conscientes de la cantidad de virus y bacterias que existen y que ponen en riesgo la salud de la población, no está de más conocer los síntomas básicos del Dengue.
Y no solo del Dengue, en esta nueva normalidad es necesario que cada persona adquiera un mínimo conocimiento sobre los virus más peligrosos que amenazan la salud de todos. Porque saber detectar los síntomas a tiempo, es la principal manera de detectar una enfermedad vírica de forma temprana. Lo que significa que las probabilidades de controlar y curar el virus, serán mayores que si la enfermedad se extiende de forma descontrolada como está ocurriendo con el Coronavirus.
Qué es el Dengue
Los animales en muchas ocasiones son los principales transmisores de enfermedades graves para el ser humano. Entre ellos, los mosquitos son grandes transmisores de diversos virus como es el caso del Dengue, el Zika, la fiebre amarilla, la fiebre Chikungunya o el virus de la fiebre del Nilo, entre otros. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente la mitad de la población mundial corre el riesgo de contagiarse con el virus del Dengue.
Síntomas del Dengue en los niños
Como ocurre con otros virus similares, el Dengue produce síntomas muy similares a los que provoca una gripe o un resfriado. Hoy día 26 de agosto se celebra el Día Internacional contra el Dengue, por lo que queremos aprovechar la ocasión para detallar los síntomas de esta enfermedad. Algo fundamental en estos momentos de pandemia, ya que, detectar a tiempo cualquier virus, es esencial para poder proteger la salud de toda la población.
Los síntomas del Dengue en niños suelen ser más leves que en el caso de niños mayores o adultos. Estas son las características principales del virus del Dengue:
- Fiebre alta: en los niños, se considera fiebre alta a partir de los 38ºC. El Dengue puede producir fiebres altas incluso por encima de los 40ºC, algo muy peligroso en los niños muy pequeños.
- Dolor muscular, en las articulaciones, los huesos y detrás de los ojos.
- Dolor de cabeza intenso.
- Sarpullidos que pueden aparecer en la mayor parte de cuerpo.
- Pueden salir hematomas por el cuerpo con mucha facilidad.
- Hemorragias nasales o en las encías, que puede complicarse en los casos más graves.
Antiguamente, la enfermedad del Dengue era conocida como la fiebre rompehuesos, por el intenso dolor muscular y óseo que producen las fiebres por esta enfermedad. Aunque los huesos no se rompen como tal, el dolor es realmente fuerte y en el caso de los niños pueden padecerlo con mucha intensidad.
Cuándo acudir al médico
En estos momentos de crisis sanitaria, es muy importante mantener la calma ante cualquier posible contagio de diversos virus, pero sin dejar de darle la importancia necesaria. Es decir, cualquier madre o padre sabe distinguir una fiebre de una febrícula y reconocer cuándo su hijo tiene un pequeño resfriado. Sin embargo, es esencial prestar atención ante síntomas extraños que de forma general no presenta el niño.
Además de la fiebre alta, es importante vigilar otros síntomas extraños como las hemorragias o cualquiera de los descritos anteriormente. En este caso, se trata de una característica muy cara de una enfermedad poco común, por lo que hay que darle importancia y contactar con le médico a la mayor brevedad posible. Especialmente cuando el niño presenta hemorragias, ya que suministrar cualquier medicación sin consultar primero con el médico, podría resultar peligroso.
Algunas sustancias como el ácido acetil salicílico (la aspirina) o el ibuprofeno, favorecen las hemorragias. Es decir, un analgésico de uso habitual para el tratamiento de cualquier resfriado común o fiebre en niños, en este caso, puede aumentar el riesgo en el caso de un virus como el Dengue. Ante esta situación, ponte en contacto con el médico y asegúrate de ofrecerle todos los datos posibles para que la detección de la enfermedad sea lo más rápida posible.