La sudamina es una afección benigna o erupción que ataca a la piel de los bebés, debido a la obstrucción de sus glándulas sudoríparas y la retención del sudor. Durante los primeros meses del bebé, todavía tiene un sistema inmune debilitado que no le protege con total garantía, por ello, es normal que tenga algún tipo de alteración, sobre todo la sudamina.
Su manifestación aparece con zonas enrojecidas con erupciones, llegando a afectar en zonas comunes como la cara, cuello y tronco, aunque también puede afectar con menos frecuencia, cualquier parte del cuerpo. Es muy recurrente su aparición en épocas de frío y de calor, pero la sudoración excesiva suele ser una de las causas más recurrentes.
¿Qué es la sudamina y cómo prevenirla?
La sudamina se manifiesta en forma de erupción en la piel de los bebés. Esto se debe, por ejemplo, a un excesivo calor, cuando el sudor se retiene y queda atrapado bajo la piel. Si queda retenido es porque sus glándulas sudoríparas se bloquean y se rompen, creando esas pequeñas protuberancias.
- Por lo tanto, hay que evitar abrigar demasiado al bebé, sobre todo cuando sintamos que está sudando o incluso tiene la piel húmeda y caliente. Se le quitará algunas capas de ropa o incluso se le colocará cerca, y no de forma directa, un ventilador o aire acondicionado para que disminuya el calor y la humedad ambiental.
- Es importante observar que el pañal no esté mal colocado y que esté plegado de forma incorrecta, para que no forme pliegues que puedan provocar rozaduras. Si hace demasiado calor, se puede prescindir del pañal durante un rato para que sienta alivio nuestro bebé. Lo agradecerá enormemente.
- Se puede vestir al bebé con ropa fresquita y transpirable, ya que la razón principal es que no retenga la humedad. Es mejor utilizar la ropa de algodón y evitar los tejidos sintéticos o de poliéster que no dejan respirar bien la piel.
- También es importante no utilizar cremas muy untuosas o pastosas, ya que la idea no es seguir tapando la película protectora de la piel. Tampoco es recomendable utilizar los polvos de talco, ya que seguimos taponando.
- Los baños con agua tibia son muy buenos, utilizando siempre jabones con un pH neutro. Pero si tiene la piel demasiado enrojecida, es mejor no utilizar nada y sumergirlo simplemente en agua.
- Evitar permanecer en lugares con demasiado calor, la temperatura ideal está en 20 grados y la zona dónde se encuentre se puede aligerar con un ventilador o aparato de aire acondicionado.
¿Cómo reconocer que es sudamina?
Cuando aparecen granitos y manchas rojizas hay que saber distinguir de si es sudamina o un proceso infeccioso. Si no aparece fiebre entonces no habrá por qué preocuparse, ya que se trata de solo un problema relacionado con el sudor.
Si su aparición es algo infeccioso, observaremos posiblemente la fiebre, además de que la zona queda irritada y posiblemente pique bastante. Si después de intentar mejorar el calor y aliviar la zona no desaparece, entonces se ha de acudir a un centro médico.
¿Cómo distinguirlo de una alergia?
Es fácil de distinguir, ya que frecuentemente su aparición se presenta con manchas mucho más grandes y no tienen la punta blanquecina típica de la sudamina. Además, suele ser bastante irritable, picando mucho la zona y relacionándolo con algún alimento nuevo que se haya introducido en su dieta.
¿Cómo se puede prevenir la sudamina?
La sudamina suele se bastante llamativa, pero, por lo general, es benigna y mejora en pocas horas rápidamente. Lo importante. es evitar que el bebé pase calor y evitar sobre todo que la humedad de su sudor no quede retenida para que no se produzca.
Es preferible que siempre tenga la piel seca y con una higiene diaria, evitando productos que puedan invadir su pH y siempre que sean adecuados para su tipo de piel. También hay que evitar las cremas que sean muy espesas.
Los baños con agua tibia y más frecuentes son una maravilla para poder refrescar su piel. Después del baño, si se desea, se puede aplicar una loción ligera y poco fluida. Si después de intentar aliviar su piel y se observa que no mejora, hay que consultar al pediatra para que pueda ayudarnos con alguna crema suave, con algún tipo de corticoide o con algo de antibiótico.
¿Cómo mejorar la piel de nuestro bebé?
Hay cuidados diarios que pueden mejorar la piel de nuestro bebé sin que nos demos cuenta de ello. Pero con estos pequeños consejos nos daremos cuenta de la importancia que es de realizar algunos pequeños gestos que ayudan a estimular su barrera protectora y fortalecer su piel.
- Acariciar su piel, hacerle cosquillas o incluso un pequeño masaje ayudará a su cuidado y sobre todo a aumentar la circulación.
- Preparar un baño todos los días también refuerza su piel, además de relajar al bebé antes de acostarle por la noche Es importante no utilizar jabones agresivos, con demasiada espuma o con mucho perfume, ya que son irritantes.
- En la salida del baño, hay que secar bien la piel, con una toalla suave y no frotando con energía. Sobre todo, hay que hacer hincapié en secar bien los pliegues de la piel, pero con cuidado de no irritar esas zonas.
- Si quieres utilizar algún tipo de crema, es una idea fabulosa para realizar esas pequeñas caricias. Aplica aquellas cremas que sean para su tipo de piel y hazlo sobre las zonas más secas.
Cuando hace mucho calor, no hay nada mejor que sentir el día sin ropa. Los niños agradecen mucho estar sin ropa y sobre todo si se les quita los pañales. Además, es bastante favorecedor, ya que sienten el aire que los rodean, estimulan su circulación y los hacen más resistentes a los agentes externos.