Hacer sudokus, mandalas, o jugar a los trabalenguas pueden ser actividades muy divertidas para que los niños hagan en casa y se despeguen de las pantallas. Todas ellas tienen importantes beneficios, son sencillas y pueden hacerlos solos o con tu ayuda.
Estas tres propuestas sudokus, mandalas, y trabalenguas, vienen a completar otras que te hemos sugerido, como manualidades, teatro, jugar a cartas… La idea es que mientras estén en casa aprendan, practiquen cosas nuevas y les animemos a superar retos y desafíos. Además, el niño las puede practicar solo, en familia, establecer concursos con los hermanos, es decir, son aptas para todo tipo de familias.
Sudokus infantiles, para desarrollar la lógica
Si alguna vez has resuelto un Sudoku sabrás que es un pasatiempos adictivo. No tiene que ver con la aritmética, a pesar de que sean de números, sino con la lógica y la observación. Hay sudokus para niños. La idea a la que se recomienda que comiencen a resolverlo es a partir de los 5 años, pero también hay para menores.
Gracias a los Sudokus sencillos, el niño o la niña aprenderá a seguir una estrategia. Completar un Sudoku obliga a los niños a prestar atención. Con ellos el niño tendrá que pensar a través de secuencias básicas, y además tener cierta comprensión espacial para reconocer patrones. Tendrá que tomar decisiones al colocar las fichas, incluso si están equivocados, lo que le proporcionará mayor aceptación y flexibilidad a su pensamiento.
Los Sudokus para niños son más bien rompecabezas, en los que hay bloque de 2×2, o 3×3, en el caso de los mayores de 9 años. Los dibujos de cada casilla pueden ser números, lo que les ayudará a identificarlos y memorizarlos, pero también figuras geométricas y dibujos. El niño tiene que aplicar criterios de forma, número, letra o color y resolver un problema. Si quieres tener más información de este pasatiempos pincha aquí.
Mandalas, relajarse y prestar atención a la vez
Los mandalas son para muchos niños y niñas, en especial los más creativos, un bálsamo. Pueden pasarse horas, literalmente dibujándolos. Estos dibujos, son casi siempre circulares, pero también los hay de animales, letras o flores, y contribuyen a la relajación, concentración e inspiración de los más pequeños.
Además de estas virtudes, dibujando mandalas se fomenta el control y el dominio de la motricidad fina. Este dominio es imprescindible para la escritura. Los niños aprenderán a desarrolla la paciencia, porque colorear este tipo de dibujo requiere tiempo, para ir dando color a las múltiples formas y figuras de su interior. Si no nos crees ponte a dibujar un mandala con tu hijo, ¡seguro que a él o ella le encantará que lo hagas a su lado!
Diferentes estudios pedagógicos demuestra que niños expuestos durante 2 meses a dibujar mandalas, incluso en aquellos con Trastornos de Déficit de Atención, consiguen mejorar su concentración y su capacidad de atención. De ahí que sea una herramienta muy utilizada en las escuelas desde que los niños son muy pequeños.
Trabalenguas para mejorar la pronunciación
El objetivo de los trabalenguas para niños es mejorar su habilidad para leer o hablar en público, la pronunciación, la dicción, pero no hace falta que tu hijo tenga carencia en ninguna de estas habilidades para que le guste. Los trabalenguas tienen un doble reto, primero leerlo y luego decirlo. Y a los niños les encanta los retos.
Hay distintas dificultades o niveles de trabalenguas, y los niños pueden empezar a practicar con ellos desde infantil. Además muchos de estos trabalenguas tienen su propia música, son canciones, con lo que al niño le resultará más divertido y fácil de aprender. Y si tú estás a su lado para que le escuches o repetirlo juntos, doble motivación.
Con estas tres propuestas, de Sudokus, mandalas y trabalenguas te hemos querido dar opciones para esos momentos en los que los niños no saben qué hacer en casa. Seguro que alguna de ellas le motiva a tus hijos, pero, ninguna debe ser impuesta. Cada niño es diferente y aprenderá a elegir lo que más le gusta, lo importante es que le mostremos las opciones.