Tipos de padres sobreprotectores o hiperpadres

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Los niños no nacen con un manual de instrucciones debajo del brazo ni a los padres se les enseña a educar bien a sus hijos. Todos los padres queremos lo mejor para nuestros hijos pero en ocasiones no sabemos cómo hacerlo. Muchas veces educamos a nuestros hijos desde la educación que a nosotros nos dieron o se nos da por hacer totalmente lo contrario, sin analizar cuáles son las consecuencias de nuestra educación. Aquí os queremos mostrar los tipos de padres sobreprotectores que puede haber y que tanto daño hacen en sus hijos sin darse cuenta.

El daño de la sobreprotección

La sobreprotección es cuando pasamos la barrera de la protección. Los padres tenemos un deseo de proteger a nuestros hijos pero cuando pasamos un límite se vuelve en contra de nosotros mismos y de nuestros hijos.

Sobreproteger es cuando les solucionamos los problemas, les hacemos los deberes, no les dejamos que se afronten sus errores, no les permitimos que tomen decisiones… en definitiva, intentar hacerles la vida más fácil. En el artículo “secuelas de la sobreprotección” podéis ver más información al respecto.

Tipos de padres sobreprotectores o hiperpadres

Dentro de la hiperpaternidad o padres sobreprotectores hay varios tipos en función de cómo los padres se relacionen con sus hijos. A la gran mayoría de nosotros no nos educaron así. Igual es un intento por intentar dar a nuestros hijos lo que no tuvimos, tapar huellas emocionales propias o por un exceso de protección. O puede que sea la presión social por ser los padres perfectos o el miedo por la incertidumbre económica. Sea por el motivo que sea, los hiperpadres existen y es conveniente informarnos para no caer en estas prácticas.

Padres helicóptero

Son aquellos progenitores que sobrevuelan encima de sus hijos para controlar todos sus movimientos, deseos y necesidades. Es una educación sobreprotectora y controladora, que afecta al desarrollo de los niños.

Los hijos de padres helicóptero tienen dificultad para gestionar sus emociones e impulsos, y tienen más problemas académicos y emocionales. Al no dejarlos enfrentarse solos a la vida se frustran con facilitad y no tienen control sobre sus emociones.

Padres tigre

Padres además de sobreprotectores son muy exigentes, que buscan que sus hijos consigan la perfección en un ámbito en concreto. Su método consiste en estar constantemente encima de su hijo, de forma controlada y siendo muy estrictos.

Este tipo de educación es más común en Asia, es un estilo que crea mucho estrés en los niños generando que sean muy infelices.

Padres quitanieves

Se les llama padres quitanieves a aquellos padres que despejan el camino de sus hijos para que lo tengan más fácil. Eliminan sus problemas, corrigen sus errores para que sus hijos no tengan que enfrentarse a las dificultades de la vida. Estudian por ellos o se pelean con los profesores si tienen malas notas. Todo sea porque el niño/a no se frustre.

Esa ansiedad por no querer que nuestros hijos sufran, se hagan daño o no consigan lo que quieren, se la pasamos a ellos. Les estamos privando de recursos con los que enfrentarse a la vida. En un intento de ayudarles les estamos poniendo las cosas aún más difíciles.

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Padres secretarios

Este tipo de padres lleva al día la agenda de su hijo para sus actividades escolares, extraescolares, deberes… Están atentas a todos los cumpleaños y whatsapps de su clase, están atentos a su mochila y a los trabajos que hay que llevar al colegio. Quieren evitar a toda costa que su hijo se olvide de algo o fracase en sus tareas.

Los hijos de estos padres no tienen por que preocuparse ni acordarse de nada ya que para eso están sus padres. Los niños no se hacen responsables de sus obligaciones porque otros lo hacen por ellos.

Padres bocadillo

El típico padre o madre que va detrás del niño por el parque con el bocadillo en la mano para que su hijo se digne a comer. No vaya ser que el niño se muera de hambre mientras juega o no pueda parar para merendar.

En un intento de ayudarles lo que conseguimos es todo lo contrario. Dificulta su madurez emocional, no aceptan los desengaños, ni la frustración.

Padres guardaespaldas

Como su nombre indica estos padres se decidan a guardas las espaldas de sus hijos para que nadie les haga daño ni físico ni emocional. Da igual si son compañeros, profesores, amigos… No vaya a ser que sus hijos se sepan defenderse.

Esto crea niños inseguros, con poca autoestima y recursos ante la vida. Se vuelven niños incapaces y dependientes. No saben valerse por si mismos.

Padres mayordomo

Padres complacientes a todos los deseos de sus hijos. Sus deseos son órdenes, y hay que estar atento a sus necesidades para poder satisfacerlas sin que lo pidan.

Así los niños se frustran con facilidad, consideran que los demás están a su servicio, no valoran lo que tienen, son impetuosos y poco maduros. Educar es dar las herramientas necesarias para saber valerse en la vida. De otra forma se retrasará su madurez, afectará a su desarrollo emocional y se volverán personas dependientes.

Porque recuerda… los niños necesitan amor y protección de sus padres, pero con ciertos límites.


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