Todo el mundo sabe la importancia que tiene que una mujer embarazada interrumpa el consumo de alcohol en cuanto se entere de que está en período de gestación. Un estudio australiano y otro realizado por la OMS dejaron claro las consecuencias de beber alcohol durante el embarazo. Nada menos que 1 de cada 67 mujeres que toman alcohol durante su embarazo traerán al mundo a un bebé con el Síndrome Alcohólico Fetal (SAF).
Cuando una mujer está embarazada no solo debe cuidar su salud, sino también la del bebé que tiene en su vientre creciendo. Existe un mito que dice que una mujer puede tomar pequeñas dosis de vino porque no causa daño en el desarrollo del bebé, pero la realidad es que puede ser altamente peligroso.
El consumo de alcohol en cualquier momento de la gestación puede causar cambios en el cerebro del niño y causar diferencias anatómicas en su cabeza. El SAF puede estar relacionado con trastornos cognitivos y anomalías faciales (ojos pequeños, labios superiores delgados, etc.). Las bebidas alcohólicas son tóxicas para el bebé en cualquier momento de la gestación y llegará directamente al feto por el torrente sanguíneo de la madre, por lo que puede generar peligros.
El consumo de alcohol durante el embarazo puede causar problemas de comportamiento, cognitivos, físico, anomalías físicas y faciales, disfunciones cerebrales… Incomprensiblemente 1 de cada 10 mujeres consumen alcohol durante el embarazo, y el 20% de estas mujeres lo hace de forma compulsiva, por lo que son capaces de ingerir mucho alcohol en cada sentada.
Es necesario que todas las mujeres sean conscientes de la importancia de cortar por lo sano el consumo del alcohol durante la gestación, y si es para siempre mejor. El consumo de alcohol es perjudicial para cualquier persona que lo consuma de forma habitual… Pero una mujer embarazada debe saber que no solo es malo para ella, sino que está perjudicando directamente a su bebé no nato.