El calcio es un mineral fundamental que debe estar presente en la dieta de los niños, siendo uno de los nutrientes más importantes en su etapa de crecimiento. Se trata de un elemento esencial para la formación de los huesos y los dientes, por lo que no debe faltar en su alimentación para que los niños crezcan fuertes y sanos. Aunque la fuente de calcio más conocida es la leche, y realmente es la que más cantidad aporta, no es el único alimento que contiene este mineral.
Existen muchos alimentos que pueden tomar los niños, para complementar el aporte de calcio que necesitan cada día. Algo muy importante especialmente en el caso de los niños que tienen intolerancia a la lactosa. No te pierdas esta lista de alimentos ricos en calcio, con los que podrás preparar un menú semanal completo y bien cubierto nutricionalmente para cubrir las necesidades de calcio de tus hijos.
Alimentos ricos en calcio
La leche y sus derivados son la principal fuente de calcio, pero no son los únicos alimentos que aportan este mineral tan importante. A continuación encontrarás una lista de alimentos que pueden tomar los niños, incluidos aquellos que son intolerantes a la lactosa. Pero ojo, si tu hijo es menor de un año debes tener mucho cuidado con los alimentos que le ofreces.
En este artículo encontrarás algunas pautas sobre lo que deben tomar los bebés en esa edad. Si tu pequeño es intolerante a la lactosa, el pediatra te ofrecerá la lista de alimentos permitidos y la forma en que debes introducirlos en la alimentación del bebé.
- Las verduras de hoja verde: además de aportar fibra, vitaminas y otros nutrientes, este tipo de verduras contiene un alto porcentaje de calcio. Entre ellas están las espinacas, los berros, la col, el brócoli, las acelgas o las judías verdes.
- Legumbres: Las legumbres también son una importante fuente de calcio, especialmente las lentejas y la soja. También los garbanzos y las judías, por lo que deben constituir buena parte del menú semanal.
- Pescado azul y mariscos: El pescado en general contiene calcio, pero muy especialmente el pescado azul. Las sardinas, el salmón, los boquerones, el lenguado, los berberechos, las gambas y los langostinos.
- Los frutos secos: Las almendras, los higos secos, las nueces, avellanas y pistachos. Mucha precaución si tu hijo es muy pequeño, ya que existe riesgo de asfixia con estos alimentos. Es preferible utilizarlos molidos y preparar algún bizcocho con ellos.
El calcio y la vitamina D
Para que el calcio se fije bien en los huesos, es necesario contar con la ayuda de la vitamina D porque sin este nutriente no es posible. Es más, algunos alimentos interfieren en la absorción del calcio en el organismo por lo que debes tener precaución a la hora de mezclar dichos productos. Esto es lo que se llama antinutrientes, en este artículo encontrarás información muy interesante sobre la forma más adecuada de mezclar los alimentos.
Recuerda que la principal fuente de vitamina D es el sol, pero también puedes encontrar muchos alimentos enriquecidos con vitamina D como la leche. Por otra parte, alimentos como los frutos secos contienen ambos nutrientes, lo que los convierte en una opción perfecta para obtenerlo todo en un solo producto.
Sin embargo, la mejor manera de asegurarte de que los niños reciben calcio, vitamina D y todos aquellos nutrientes que necesitan para crecer sanos y fuertes, es a través de una dieta variada y equilibrada. Los niños deben tomar alimentos de todos los grupos, y acostumbrarse desde pequeños a comer de todo. Para ello, es esencial que tu misma seas un ejemplo para los niños y comas lo mismo que los niños.
Por otra parte, evita que los niños tomen aquellos productos ultraprocesados que no son alimento y que no aportan nada saludable. Los scnaks de bolsa, la bollería industrial, los zumos envasados o las bebidas carbonatadas, deben tomarse como excepción y en contadas ocasiones. En ningún caso deben formar parte de la alimentación diaria de los más pequeños.