Antes de tener hijos, casi seguro que ni te fijabas en los parques infantiles, pero ahora, tienes un GPS de localización que conoce y reconoce cualquier parque de la ciudad. El uso de los parques infantiles es esencial en la vida de cualquier mamá: para los niños son el espacio fundamental en el que jugar, y cansarse, y para nosotras una manera de relacionarnos con otros padres y madres.
Otra de las ventajas que le encontramos al uso de los parques infantiles es que nos sirve para observar a nuestro hijo, en otro ambiente que no sea la casa. Cómo se relaciona con otros niños y niñas, qué le interesa más del parque, si prefiere jugar solo o busca compañía….y muchas otras cosas.
Buen uso de los parques infantiles en la nueva normalidad
En estos momentos, oficialmente los parques infantiles pueden estar abiertos. Al menos en todos los lugares que se encuentren en la Fase 3. No obstante muchos ayuntamientos han optado por mantenerlos clausurados. La mayoría de los casos que esto ocurre es porque el municipio no se puede hacer cargo de la desinfección apropiada para mantener los parques abiertos.
No obstante, si encuentras un parque infantil urbano abierto, debes tener algunas consideraciones en cuenta en esta nueva normalidad. Un papel muy importante, para nosotras madres es explicarles a nuestros niños las nuevas normas de sociabilidad. Una de ellas es que los niños también deben mantener la distancia de seguridad, con niños con los que no convivan. Ahora las colas en el tobogán no pueden ser en la escalera.
Los niños y niñas mayores de seis años tienen que hacer uso obligatorio de mascarillas. Ya sabes que hay mascarillas infantiles muy divertidas. Y son recomendables para niños de 3 a 5 años. La higiene personal es clave para prevenir contagios. Tendrás que desinfectarle las manos muy a menudo.
Beneficios para el niño de llevarlo al parque
Ya hemos comentado por encima el beneficio psicológico y emocional que tiene para los niños ir al parque. Seguramente en él vaya a encontrarse con amigos y amigas nuevos. Se relacionará con niños de su edad, pero también más pequeños y mayores. Aprenderá a esperar su turno para usar los columpios, a dejar las instalaciones para otros, y a encarar nuevos retos, como puede ser subir al tobogán.
De manera física un buen uso del parque implica cansar al niño. Nos referimos con esto que subirse y bajar escaleras, impulsarse en los columpios, balancearse, jugar en el arenero, acarrear cosas, es un ejercicio físico. Gracias a él mejorará la densidad de su masa ósea, su equilibrio y su desarrollo psicomotriz.
Si a todo esto añadimos que los parques están al aire libre, esto significa inyección de vitamina D, con la que se fija el calcio de los alimentos a los huesos. Al llegar a casa verás que el niño tiene apetito, también puedes llevarle algo de comer al parque y muy importante: duerme mejor. la actividad física le ayuda a descargar tensión, y favorece su descanso.
Parques infantiles accesibles
Hacer un buen uso de los parques infantiles lleva implícito que estos puedan usarse por todos los niños y niñas. Todos los niños, independientemente de sus capacidades tienen derecho a disfrutar de ellos. En España no hay leyes concretas sobre los criterios de accesibilidad de los parques, pero sí hay leyes generales que prohíben la discriminación de las personas con discapacidad. Esto incluye a los padres y familiares de los niños que a veces tienen que “vigilarlos” desde la barrera.
Un parque infantil accesible tiene el mismo coste que cualquier otro, que haya sido proyectado con criterios de seguridad y mantenimiento. Es posible que algunos elementos de juego sean más costosos, como los columpios adaptados para subir a ellos con silla de ruedas, o los toboganes con una rampa adaptada.
En madreshoy creemos que es una cuestión de pensar y tener en cuenta la accesibilidad durante el diseño. Las aportaciones de las asociaciones, padres, educadores y otros agentes, además de los propios usuarios, es decir los niños, son fundamentales en este sentido.