Ser un buen estudiante no depende exclusivamente de tu inteligencia, existen muchos factores que pueden intervenir negativamente. Aprender a estudiar no es fácil, la mayoría de los niños se distrae con facilidad y pone pegas a la hora de sentarse cada día a trabajar en sus estudios. Por este motivo es esencial que el niño aprenda a ser productivo en sus estudios, a gestionar mejor su tiempo de trabajo.
Ayudando a tu hijo a crear un buen hábito de estudio, facilitarás mucho su tarea diaria y su trabajo. El pequeño aprenderá a estudiar de forma más eficiente, que no quiere decir durante más tiempo. De esta forma si invierte menos tiempo en realizar su trabajo, se sentirá satisfecho consigo mismo y tendrá más tiempo libre para dedicarlo a sus aficiones.
Cómo crear en los niños un hábito de estudio
Crear un hábito de estudio diario es muy importante para el futuro académico de tu hijo. Aprender a distribuir el trabajo de forma que lo realice en el menor tiempo posible, será imprescindible para ser un estudiante productivo. Cada niño es diferente y cada uno retiene los conceptos en un tiempo distinto, eso es imposible de controlar. Pero existen ciertos trucos que ayudarán a los niños a gestionar mejor su tiempo, de forma que podrán rendir con todo y sin tener que invertir todo su tiempo libre.
Para que esto sea posible, deberás dedicar un tiempo a estar labor hasta que se haya creado el hábito correcto. Tendrás que fomentar la autonomía, la independencia y la motivación de tu hijo. Además, será fundamental trabajar en su autoestima y en su auto confianza. De esta forma el niño será consciente de sus posibilidades y será capaz de convertirse en un gran estudiante.
Cómo ayudar a tu hijo a ser un estudiante productivo
Además de las cuestiones personales que ya hemos tratado, puedes ayudar a tu hijo a ser un buen estudiante de diversas formas.
Buena alimentación y un buen descanso
El organismo necesita alimento para poder crear la energía que necesitamos cada día. Es muy importante que los niños se alimenten de forma saludable y nutritiva para que puedan rendir en todas sus obligaciones. Empezando por el desayuno, es muy importante que los niños no vayan a la escuela sin haber desayunado.
La falta de alimento produce cansancio, falta de atención, dificultad para retener conceptos, irritabilidad etc. También es importante que los niños merienden antes de realizar las tareas, de esta forma tendrán energía suficiente para que trabaje su cerebro.
En cuanto al descanso, los niños necesitan descansar correctamente y las suficientes horas cada día para estar saludables y activos. Acostarse temprano les ayudará a descansar física y mentalmente, de forma que estarán preparados para superar nuevos retos cada día.
Un lugar de trabajo adecuado a sus necesidades
Para que algo se realice de forma productiva, debe hacerse en un espacio de trabajo adecuado. El niño debe tener una mesa de estudio preparada para realizar su labor. La mesa deberá estar siempre despejada y ordenada, de forma que el niño no tenga distracciones visuales. Es importante que no tenga cerca elementos electrónicos que puedan distraer su atención.
También deberá estar bien iluminada, de forma que no le cause problemas visuales ni fatiga, lo que podría entorpecer su estudio. Utiliza una luz adecuada y que ilumine bien la zona donde el niño esté estudiando. Además, la habitación tendrá que estar bien ventilada. No utilices velas aromáticas ni ambientadores con olor dulce, ya que estos favorecen el sueño.
Por último, la silla debe ser ergonómica y adecuada para la edad del niño. Es muy importante que esté cómodo ya que pasará muchas horas sentado en ella y posiblemente descuidando su postura.
Ofrecerle tu ayuda siempre que lo necesite
Los niños deben realizar sus tareas ellos solos, ya que por lo general suelen estar relacionadas con las lecciones aprendidas en el día. No obstante, para los pequeños es muy difícil realizar sus tareas solos, ya sea porque dudan de si mismos, porque se hayan distraído en ese momento o porque si tu les ayudas tardarán menos. Es normal que te pidan ayuda y tu deberás ofrecérsela siempre que sea necesario. Mantente a su lado y anímale a que lo haga solo, al ver que estás a su lado se sentirá más confiado y podrá hacerlo solo con más facilidad.
Para terminar, recuerda realizar exámenes de la vista a tus hijos periódicamente. Muchos casos de fracaso escolar están asociados a problemas relacionados con la visión.