El trabajo infantil es aquel que priva a los niños de vivir su infancia, y que por lo tanto, les somete a actividades impropias para su edad. Millones de niños en el mundo se encuentran en esta situación y por desgracia, la perspectiva de futuro no es mucho más alentadora. Erradicar esta terrible situación es una tarea de todos, no solo por parte de las altas esferas, sino también de cada familia en la forma de educar a los niños.
Es necesario tener en cuenta que tu forma de educar a los niños repercutirá en su forma de ser al llegar a la madurez. Necesitamos que los futuros adultos del Planeta, sean seres empáticos, solidarios y comprometidos con aquellos que más lo necesitan. Para que esto ocurra, es esencial que los niños que disfrutan de sus plenos derechos sean conscientes de que otros muchos niños en el mundo no los tienen.
¿Cómo hablar con los niños sobre el trabajo infantil?
Aunque es importante involucrar a los niños en cuestiones sociales, es necesario tener en cuenta la edad y la madurez de cada pequeño. No se trata de crear un trauma en el niño, ni de hacerle ver la crueldad de la realidad de la sociedad actual. Pero, con gestos, con palabras y con actividades adecuadas para su edad y comprensión, puedes hacerles comprender que el mundo no es igual para todos los niños.
Con motivo de la celebración del Día Mundial contra el trabajo infantil, os proponemos una actividad para explicar a los niños qué es el trabajo infantil. Y como no podía ser de otra manera, se trata de un juego adaptado a la edad del niño.
Un día en la vida de un niño trabajador
Esta actividad está diseñada para que, de un modo sencillo, los niños puedan comparar cómo transcurre un día en la vida de un niño trabajador con su propio día a día. Con esta actividad podrán trabajar la creatividad, ya que tendrán que realizar algunas manualidades y dibujos, así como la comprensión y la espera. El juego consta de dos fases, en la primera:
- Necesitarás una cartulina grande, en ella, dibujarás una esfera grande que represente un reloj. Pinta en el reloj las 24 horas de un día y separa cada hora con líneas, de forma que la esfera quede dividida en porciones.
- Después, pídele a los niños que piensen en las actividades que realizan cada día. Por ejemplo, levantarse, desayunar, cepillarse los dientes, ir al colegio, jugar con sus amigos, hacer los deberes etc. Cuando tengan la lista completa, pueden realizar dibujos que representen las actividades. Pueden pintarlas en el mismo reloj o recortarlas en revistas o catálogos que encuentres en casa.
La segunda etapa consiste en realizar la misma actividad, pero en este caso, tendréis que representar las actividades que realiza un niño trabajador en 24 horas. En este caso tendrás que ayudar a los niños, ya que afortunadamente, ellos no son conscientes de todo lo que tiene que hacer una persona cada día para trabajar, mucho menos un niño de su edad.
Puedes utilizar material visual que encuentres en Internet, así como referencias o imágenes que te ayuden a preparar la lista. Elije un país en vías de desarrollo y explícale a tus niños en qué consiste el trabajo de los niños en ese país. De esta forma, entre todos podréis preparar la lista de actividades para la segunda fase, después:
- Prepara un segundo reloj del mismo tamaño que el primero. De nuevo, pídele a los niños que dibujen las escenas que representen las actividades o que las recorten en las revistas.
- Una vez que los dos relojes estén completos, podrá comenzar la comparativa.
Compara las actividades de los dos relojes
Tener este apoyo visual que ellos mismos habrán creado, les ayudará para comprender mejor en qué consiste la vida de un niño que tiene que trabajar, en lugar de jugar o ir al colegio como hacen ellos. De una forma sencilla pero muy efectiva, serán conscientes de los privilegios de los que ellos disfrutan y de los que no tienen otros muchos niños. Quizá, algún día puedan luchar contra esta barbarie que parece no tener fin.