Jugar a hacer teatro es una de las mejores maneras de enseñar a los niños a expresarse de una forma natural. Para los pequeños, no siempre es fácil expresar sus emociones y a través del teatro, pueden encontrar la manera de mostrar esas cosas que guardan dentro. Por otra parte, se trata de una actividad ideal para estos tiempos en los que todos tenemos que pasar más tiempo en casa.
Para jugar a hacer teatro con los niños, no necesitas hacer un escenario ni utilizar disfraces si no te apetece. Con unos pequeños juegos puedes crear una sesión de teatro en pocos minutos. Pero si a los niños les gusta, puedes hacer una manualidad con ellos como este teatro de marionetas. Incluso, puedes crear unos disfraces originales utilizando la ropa y los complementos que tienes en casa.
Cómo jugar a hacer teatro
El teatro ayuda a los niños a perder la timidez, tan característica en edades tempranas. Además, aprenden a mover su cuerpo, a gesticular y expresarse a través de su propio cuerpo sin necesidad de utilizar palabras. Pero también aprenden a vocalizar, lo que les ayuda a adquirir confianza para hablar y expresarse con mayor fluidez. Por ello, el primer ejercicio para jugar a hacer teatro serán unas técnicas de vocalización.
- Cómo hacer ejercicios de vocalización: El ejercicio consiste en pronunciar palabras alargando las sílabas, por ejemplo, aaaaaaaaaarbooooooooool. Enseña a los niños a exagerar mucho el gesto, abriendo muy bien la boca para realizar el ejercicio. Colócate frente a los niños y realiza tu también el ejercicio para que pierdan la vergüenza.
También puedes enseñar a los niños a hacer mímica, bailar utilizando su cuerpo o cualquier otra forma de trabajar la expresión corporal. Un ejercicio muy sencillo con el que los niños aprenden a hacer teatro, es utilizando cualquier palabra que los niños deben utilizar para crear una historia. Coloca en una bolsa papeles en los que previamente habrás escrito palabras, oso de peluche, muñeca, manzana, cámara de fotos, etc.
El juego consiste en que cada uno saque un papel de la bolsa por turnos y con la palabra que toque, crear una historia en la que el objeto sea el protagonista. Se debe utilizar todo el cuerpo, los brazos, las manos, bailar o gesticular mucho para que cada uno cree un teatro de una pequeña historia. A medida que los niños vayan mejorando sus habilidades, podrás ampliar el juego añadiendo escenarios, diferentes personajes e incluso, grabarlo para poder verlo todos juntos.