El juego es un gran estimulante en la vida de un niño, una gran manera de ayudar a los peques a desarrollar habilidades físicas y cognitivas. Los intervenciones lúdicas en la infancia permiten incorporar nuevos conocimientos de forma divertida y alegre tanto en niños neurotípicos como en aquéllos que padecen algún tipo de trastorno. Jugar con un niño con Síndrome de Down es de gran importancia pues el juego ofrece una gran posibilidad de enriquecer sus habilidades y destrezas.
Los niños que padecen este síndrome necesitan mucha estimulación para así adquirir un mayor desarrollo cognitivo. La etapa de la infancia es clave en el desarrollo de un niño con Síndrome de Down. Por eso se recomienda, que una vez analizado cada caso particular, estos peques puedan acceder a las terapias adeuadas para así ayudarlos a desarrollar sus habilidades.
La importancia de jugar
Muchas de las terapias físicas y cognitivas de los niños con Síndrome de down se centran en el juego. Desde la fisioterapia, que los ayuda en el desarrollo físico hasta la terapia ocupacional, que colabora a la hora de la organización general de estos peques. ¿Cómo jugar con un niño con Síndrome de down en casa? Pues básicamente, como se hace con cualquier niño aunque teniendo más en cuenta qué destrezas queremos reforzar a través del juego.
Dependiendo de la edad, los objetivos del juego. Las propuestas lúdicas los ayudarán a conocerse a sí mismos y al mundo que los rodea. Permitirán que puedan saber cómo funcionan los objetos y adquirirán habilidades sociales a la hora de comer, hablar, moverse o desenvolverse con autonomía. Es común que estos niños no propongan juegos. Es por eso que, a la hora de pensar cómo jugar con niños con Síndrome de down, lo primero es proponerles una actividad, explicando bien las reglas y objetivos.
Muchos de los juegos para niños con Síndrome de down se centran en la imitación. De esta manera, los peques incorporarán las nuevas habilidades sociales e intelectuales. Dependiendo de la edad, la propuesta a realizar.
Tipos de juego para niños con Síndrome de down
En el caso de jugar con niños con Síndorme de down que tienen entre 1 y 2 años, lo ideal son propuestas que estimulen el desarrollo psicomotriz, del habla y el cognitivo. Se puede jugar a que los niños se desplacen intentando colocar pelotas en un aro o bien ayudarlos a caminar sujetándolos con la mano para alcanzar un objeto. Los juegos de arte para pintar también son muy apropiados. También aquéllos que los ayudan a tomar objetos y manipularlos para así favorecer la motricidad gruesa y fina. En el área cognitiva, es posible jugar juegos para agrupar animales, colores y formas. O bien optar por las lecturas de cuentos con ilustraciones.
Si hablamos de niños de entre 2 y 3 años, se avanza un paso más con juegos más elaborados. Si quieres jugar con un niño con Síndrome de down a esta edad, puedes pensar en juegos de coordinación para favorecer la motricidad. También habilitar el desarrollo intelectual con adivinanzas y juegos de memoria. Por otra parte, los juegos creativos con plastilina son muy útiles para la motricidad fina. También los juegos de cartas con dibujos de rutinas cotidianas. Los juegos de repeticiones para estimular el habla son muy importantes a esta edad pues los ayudarán a desarrollar el lenguaje.
La siguiente etapa
A partir de esta edad los juegos para niños con Síndrome de down se concentran en el desarrollo de cuatro habilidades fundamentales:
- el desarrollo psicomotriz
- el desarrollo de la autonomía
- el desarrollo de la memoria y la atención
- el desarrollo del lenguaje
A los niños con Síndrome de down les cuesta más tiempo adquirir estas habilidades y es por eso que lo lúdico cumple un aspecto central. Los juegos para niños con Síndrome de down deben tener siempre un objetivo que es el desarrollo de alguna de estas cuatro habilidades que los ayudarán a transformarse en personas independientes en el futuro.