Lavarse los dientes debe formar parte de la higiene de los niños desde bien pequeños, de esta forma, además de prevenir problemas bucodentales, los niños adquieren un hábito esencial. Al contrario de lo que muchas personas piensan, cuidar los dientes de leche es tan importante como hacerlo con los definitivos. Ya que, los dientes de leche crean una base sobre lo que será la dentadura definitiva.
Los dientes son para toda la vida, por ello, hay que cuidarlos con mimo y constancia desde que aparecen en la boca del bebé entorno a los 6 meses de edad. Puesto que desde que comienzan a aparecer las primeras piezas dentales, estas están en contacto con alimentos y azúcares presentes en estos, que pueden dañar la dentadura a largo plazo. Además, cuando están saliendo los dientes, la limpieza actúa también como un masaje en las encías que resulta muy calmante para el bebé.
Cuándo y cómo empezar la higiene bucodental de los niños
Los primeros dientes comienzan a aparecer entorno a los 6 meses, aunque esto es algo muy relativo. En algunos casos empiezan hacia los 4 meses, y en otros, se retrasan hasta cerca del primer año. En cualquier caso, no se trata de algo grave, ya que cada niño es completamente diferente. Lo que sí se debe aplicar en cualquier caso, son unos cuidados bucodentales básicos que irán cambiando paulatinamente, junto con el crecimiento del niño.
Para limpiar esos primeros dientes de leche, basta con utilizar una gasa estéril humedecida en agua tibia. Colocando la gasa sobre el dedo y frotando con cuidado las encías y los dientes del bebé. De esta forma, además de limpiar los restos de leche o de comida de los dientes, se estimulan las encías y se favorecen la salida de las demás piezas dentales. Se trata de un masaje muy favorecedor, que además calma al bebé y le ayuda con las molestias que produce la salida de los dientes.
Cuándo enseñar a los niños a lavarse los dientes
En el mercado existe una gran variedad de cepillos de dientes para niños, especializados por edades y por las necesidades de los niños en cada etapa de su infancia. Esto permite que podamos elegir un modelo concreto en cada caso y que los niños además, se sientan atraídos por la idea de lavarse los dientes ellos mismos. Enseñar a los niños a lavarse los dientes desde pequeños, les ayudará a adquirir este hábito esencial de higiene.
No existe una edad perfecta para enseñar a los niños a lavarse los dientes, puesto que nunca es demasiado pronto para empezar. Si acostumbras a tus hijos a lavarse los dientes, para ellos será algo tan normal como bañarse cada día o lavarse las manos con frecuencia. No obstante, hacia los dos años comienza a desarrollarse lo que se conoce como el juego simbólico.
Esto no es más que la imitación de las acciones habituales del día a día, jugar a las cocinitas, a las profesiones, a ser peluquero, son fases del juego que se va desarrollando durante la infancia, un juego esencial para el desarrollo del niño. Lavarse los dientes puede comenzar como una parte de ese juego simbólico para los niños. Para ello, solo tienes que colocar un cepillo de dientes para tu hijo junto al tuyo y procurar que mire en el espejo cómo tú misma cepillas tus dientes.
Por imitación, tu hijo cogerá su cepillo de dientes y repetirá los movimientos que ve en ti. Utiliza esto como herramienta de aprendizaje, no solo en lo que a higiene bucodental se refiere, sino a cualquier otra actividad cotidiana. También es muy importante ofrecerles materiales que les motiven, como un cepillo de dientes de su personaje de dibujos favorito.
Tipos de cepillos de dientes
Existen diferentes tipos de cepillos de dientes para niños, diseñados especialmente para los dientes de los niños en sus diferentes etapas del desarrollo. Es muy importante elegir un cepillo adecuado en cada caso, estos son los más apropiados:
- Para los primeros dientes de leche: Una gasa humedecida o un cepillo de dedo fabricado en silicona, especial para esta función.
- El primer cepillo de dientes: Desde el primer año aproximadamente, un cepillo pequeño, con las cerdas suaves y fácil de manipular. Hasta los dos años no se recomienda utilizar pasta de dientes.
- A partir de los 3 años: Los cepillos de dientes siguen siendo de cabezal pequeño y fácil de usar. Ya se puede usar un dentífrico concreto para niños.
Enseña a tus hijos a lavar sus dientes como parte de su rutina diaria de higiene, les ayudarás a mantenerse sanos y fuertes durante toda su vida.