Estrategias de autodefensa para evitar el acoso escolar

Desgraciadamente son muchos los niños y niñas que en la escuela tienen que aguantar comportamientos de acoso e intimidación por parte de otros niños. Es importante que los padres tengan en cuenta que el acoso escolar puede darse en cualquier momento. Sus hijos deben estar preparados para poder hacer frente de forma saludable a estas situaciones, por muy incómodas que sean.

Nadie quiere que sus hijos estén indefensos cuando se trata de intimidación. Si no preparas a tus hijos con anticipación, ellos no sabrán cómo hacerlo… En cambio, si sí que les preparas, sabrán cómo hacer frente a las diferentes situaciones.

Antes de nada, es importante que hables con tus hijos sobre el acoso escolar o el bullying, porque de esta manera sabrán que lo que les ocurre, no es algo individual, ellos no tienen la culpa de que les suceda y así entenderán que es un problema generalizado. No está solo y tendrá que contarte lo que ocurra desde el momento que empiece a suceder para poder buscar soluciones cuanto antes.

Esto es importante para que así sepan cómo afrontar la intimidación incluso antes de que suceda. Habla con tus hijos sobre cómo lidiar con los agresores, cómo estar a salvo en otras circunstancias y hacer frente a estas situaciones incómodas. Si además conoce técnicas de autodefensa, será mucho mejor.

Cuando las personas piensan en defensa personal solo piensan en cómo responder a un ataque, es decir, aprender a pasar a la acción. En realidad, la autodefensa no tiene nada que ver con golpear o hacer daño a otro. Solo implica en ser consciente del entorno, escuchar al instinto y antes de que surja un problema, saber cómo comportarse con confianza y controlar la situación correctamente.

Técnicas de autodefensa

Nunca es buena idea alentar las peleas, pero existen algunas técnicas de autodefensa que pueden usarse para protegerse de ciertos ataques. Existen técnicas que sirven para bloquear golpes en ataques hacia uno mismo, para liberarse de los golpes, para retirar la mano del agresor durante un ataque… y técnicas sobre cómo defenderse en ataques de más de una persona, es decir, de ataques grupales. Todo esto se puede aprender en clases de autodefensa.

Antes de nada, tienes que hablar con tus hijos para que entiendan que las habilidades de autodefensa no son para empezar peleas, simplemente es para cuando no quede más remedio que utilizarlas. Antes de comenzar una pelea es necesario alejarse de la situación usando un tono de voz firme. Además, hay escuelas que tienen cero tolerancia a la violencia física y pueden expulsar tanto al agresor como a la víctima de acoso escolar cuando se produzcan estas situaciones. Tu hijo debe comprender para qué sirven exactamente las técnicas de autodefensa y tener mucha disciplina antes de usarlas.

Lenguaje corporal correcto

Una de las mejores formas de prevenir la intimidación es asegurarse de que los niños tienen una buena autoestima y que tienen confianza en sí mismos. Cuando un niño tiene seguridad en sí mismo podrán tener una buena postura, caminar con confianza y mantener contacto visual con quienes le rodean. En caso contrario, si los niños no miran a los ojos, se quedan atrás en el grupo, intentan no hablar nunca… parecerán débiles y puntos fáciles de ataque.

Es necesario que trabajes en tu hogar, con juegos de roles estas técnicas. Recuérdales a tus hijos que incluso cuando no se sientan seguros, deben caminar con seguridad y saludar a los demás que le saluden mirando a los ojos y con confianza.

Ir en grupo

Los agresores no suelen atraerse a atacar a los niños que van en grupo o que tienen bastantes amigos. Tu hijo del saber que lo mejor es ir a lugares con más gente, o ir en grupo de amigos. Si tu hijo no tiene un grupo de amigos con el que poder refugiarse, entonces es necesario que trabajes con él habilidades para que tenga amigos. La amistad puede proteger contra el acoso escolar. Incluso un solo amigo puede ayudar a prevenir la intimidación.

Confía en el instinto

El instinto de las personas es sabio. Los niños tienen que aprender a entender el entorno y las señales de peligro para salir de la situación. Si hay algún grupo tóxico de niños cerca, es mejor que se marche del lugar. Hay ciertas circunstancias que pueden hacer que salten las alarmas, como cuando alguien te mira extrañamente en la calle.

La boca del estómago nos avisa de los peligros y tenemos que escucharle. Es una habilidad vital muy importante porque ayuda a ser consciente de lo que sucede alrededor y que los niños sean capaces de evitar ataques. ¡Esto también es importante en los adultos!

Mejor marcharse que pelear

Las técnicas de autodefensa está bien saberlas para tener una mejor confianza en uno mismo, pero no hay que emplearlas de forma injustificada. Es necesario centrarse primero en abandonar la situación que en luchar directamente con lo que sucede.

Los niños deben aprender que en ocasiones, cuando las cosas empiezan a torcerse, hay que dar media vuelta y marcharse. Diles a tus hijos que esto no es ser cobarde, es ser inteligente. Se necesita coraje y valentía para alejarse de una situación que se está poniendo demasiado tensa. Haz hincapié a tus hijos que es necesario dejar una situación antes de que se vaya de las manos. Si no, la situación podría empeorar y comenzar el acoso.

Un tono de voz firme

Cuando un niño se encuentra en un momento de intimidación pasará nervios e incluso miedo. Pero aún teniendo estos sentimientos es necesario practicar un tono de voz seguro y trabajar en la asertividad para poder diluir la situación. En muchas ocasiones los agresores solo buscan un objetivo fácil y si un niño muestra seguridad en sí mismo, es posible que los agresores retrocedan y dejen de molestar.

Practica con tus hijos en casa un tono firme de voz y que suene fuerte. Así, cuando se encuentren ante una situación incómoda o complicada, podrán ponerla de forma natural, sin que suene forzada y tampoco se les olvidará ponerla por la situación y los nervios.