Los juegos al aire libre no solo son más divertidos, también son más saludables y necesarios para los niños. Cualquier actividad que les permita respirar aire puro, será realmente importante y valioso para su salud. Además, el no utilizar ningún tipo de material más que su imaginación, será una magnífica forma de desarrollar su creatividad. Los niños deben aprender que cualquier juego es posible sin necesidad de tener muchas cosas.
Hace algunas décadas, los niños eran capaces de jugar en la calle durante horas sin más utensilios que los materiales que podían encontrar en la calle. Juntos, trabajando la creatividad y potenciando toda su imaginación, eran capaces de inventar todo tipo de juegos que han conseguido traspasar los años y llegar hasta el día de hoy. Esos son los juegos que deben conocer los niños de hoy en día.
Juegos al aire libre para niños
El juego aire libre implica libertad de movimientos, espacio donde poder correr y realizar juegos que en un espacio cerrado sería difícil de llevar a cabo. Existen infinidad de juegos ya creados, pero los niños necesitan muy poco para inventar y crear juegos nuevos. Permite que experimenten y apunta todo lo que se les ocurra, seguro que sacaran ideas increíbles.
Estos son algunos de los juegos al aire libre tradicionales más divertidos para disfrutar con los niños.
El juego del pañuelo
Solo se necesita un pañuelo o una prenda ligera que sirva para ese fin. Una persona se debe colocar en un punto intermedio sujetando el pañuelo. Desde donde está el pañuelo, se debe crear una distancia equidistante en ambas direcciones donde se colocarán los niños por equipos. Cada equipo debe contar con el mismo número de participantes y a cada niño se le asignará un número. Cuando todos están preparados, el que sujeta el pañuelo dirá un número y los niños que tengan dicho número tendrán que salir corriendo a coger el pañuelo. Ganará el niño que primero lo coja y el equipo que más veces coja el pañuelo primero.
Las cuatro esquinas
Para este juego hacen falta 5 jugadores, cuatro que serán los que se colocan en las esquinas y uno que será el que se coloca en el medio. El objetivo del juego es que los niños que están en las esquinas deben desplazarse hacia la siguiente esquina, el que está en el medio debe intentar robar una esquina libre antes de que lleguen los otros participantes. Cuando el del medio logra robar una esquina, el que se queda sin ella pasa a estar en el centro y ahora es el que debe intentar conseguir una esquina libre.
El teléfono escacharrado
Este juego es perfecto cuando hay al menos 4 niños, pero cuantos más participantes más divertido resultará el juego. El juego comienza de la siguiente manera, un niño le dice al de al lado al oído una frase cualquiera, la que se invente. Ahora, este le tiene que decir al oído la frase al de su lado, lo más rápido posible. Todos los niños tienen que hacer lo mismo por turnos, verás que cuando llegue la frase al primer niño que la inventó, esta habrá cambiado tanto que ni se parecerá.
El escondite inglés
Un niño es el que se queda en un punto y el que va marcando el juego. A una distancia media se colocan el resto de los niños. El que está en la cabecera de espaldas a todos tiene que repetir la siguiente frase «al escondite inglés sin mover las manos ni los pies» y girarse hacia el resto de niños en ese momento. Los otros niños tienen que avanzar hacia la cabecera mientras el niño repite esa frase, pero cuando termina, tienen que quedarse muy quietos en la posición que tengan en ese momento.
El primero que llegue a la meta gana el juego y si el que está en la cabecera repitiendo la frase del escondite inglés, ve moverse a alguno de los otros niños, el que se mueva perderá. Este se tendrá que colocar en la meta y ahora será el que intente pillar a los demás moviéndose fuera de tiempo.