La revolución hormonal producida durante la pubertad y la adolescencia no sólo modifica el desarrollo corporal sino también las emociones. Los síntomas de la entrada en la adolescencia aparecen en los cambios de humor, las redondeces del cuerpo en el caso de las niñas y la aparición del vello en ambos casos. Los varones además experimentan las poluciones nocturnas, sin saber muchas veces qué son.
La primera vez que atraviesan esta experiencia puede resultarles muy extraña. Hay niños que nunca han recibido algún tipo de educación sexual y se sorprenden cuando se producen esta eyaculación involuntaria por primera vez. Las poluciones nocturnas son un claro indicio del crecimiento de los niños, devenidos en jóvenes.
Qué son y por qué se producen las poluciones nocturnas
La primera vez que un niño experimenta una polución nocturna puede incluso confundirla con orina. Si nunca ha escuchado hablar de ellas, quizás piense que ha mojado la cama dormido. Sin embargo, algo en su registro cambia al descubrir que el líquido es diferente en textura y olor… También conocidas como sueños húmedos, son eyaculaciones que se producen de manera involuntaria.
Las poluciones nocturnas son producto de la revolución hormonal producida a partir de la pubertad y hacia el ingreso a la adolescencia. Son eyaculaciones de esperma que experimentan los varones durante el sueño sin control alguno, por eso su nombre. Si bien pueden suceder a lo largo de la vida, son frecuentes a partir de la pubertad, es decir entre los 12 y los 13 años. Muchas veces, los niños que viven sus poluciones nocturnas no se dan cuenta de lo que sucede sino hasta la mañana, cuando descubren la ropa interior o el piyama manchados. En ese momento, advierten que se trata de un líquido diferente a la orina. En otros casos, se trata de eyaculaciones que si bien son involuntarias y suceden durante el sueño, producen una sensación de placer dado que los niños se despiertan cuando ocurren.
Las poluciones nocturnas suceden porque el organismo necesita eliminar de alguna forma el semen sobrante. El aumento en la producción de semen es consecuencia de un aumento en la testosterona a partir de la pubertad. Los niños entonces aumentan su musculatura, se produce el cambio de voz, aparece el vello y crecen en altura. Pero además el cuerpo comienza a producir espermatozoides a diario y estos comienzan a acumularse. Es un mecanismo que tiene el organismo para eliminar el semen sobrante. Así, las poluciones nocturnas aparecen cuando no se mantienen relaciones sexuales o se practica la masturbación.
Diferencias entre poluciones nocturnas y la eyaculación
Podríamos decir que las poluciones nocturnas llevan al primer registro más consciente de la sexualidad y el placer asociado a ella. Aunque es un comienzo es difícil que los niños lo adviertan. Si bien los adultos también pueden tener poluciones nocturnas, éstas son menos frecuentes dado que por lo general las descargas se realizan al mantener relaciones sexuales o bien durante la masturbación.
Es común que aparezcan al tener sueños eróticos o sexuales o bien simplemente el organismo necesita liberar el semen retenido mediante eyaculaciones involuntarias producidas durante el sueño. Tampoco se puede hablar de una frecuencia ya que cada persona es diferente. Un poco depende de las experiencias cotidianas de cada joven, si ha tenido estímulos durante el día y otras experiencias diarias. Muchas veces las poluciones nocturnas tienen relación con la cantidad de estímulos sexuales que tenga un joven.
Más allá de la frecuencia, una eyaculación nocturna es un mecanismo sano del organismo para preservar los genitales masculinos. Cuando no hay una descarga voluntaria a través de las relaciones sexuales o la masturbación, debe producirse la eliminación del excedente de semen dado que llega un momento en el que las vesículas seminales que acumulan esperma están a tope. Entonces se produce la erección, que a su vez produce una contracción de la próstata y la producción de expulsión del semen.