Uno de los primeros alimentos que se introduce en la dieta del bebé son las frutas, una gran variedad de alimentos ricos en vitaminas y minerales esenciales para el organismo. Pero todas las frutas no son iguales, a pesar de ser un alimento muy saludable y recomendable, existen algunas frutas que el bebé no debe probar durante su primer año de vida.
Algunas frutas tienen un alto riesgo de producir alergias alimentarias, otras son algo más difíciles de digerir y por estos motivos, resultan poco recomendables para el delicado e inmaduro estómago del bebé. Generalmente se comienza la introducción de los alimentos a los 6 meses, que es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde ese momento, tu bebé irá probando diferentes alimentos progresivamente hasta que su dieta sea similar a la de los adultos.
La introducción de los alimentos: las frutas
Si no sabes bien qué frutas son las que puedes darle a tu bebé no te preocupes, a continuación te explicamos cuáles son las frutas más apropiadas para el bebé de entre 6 y 12 meses. Además, en los enlaces que te dejamos encontrarás información muy completa sobre cómo debe ser la alimentación del bebé durante su primer año de vida, con importantes datos nutricionales. También podrás encontrar pautas sobre los alimentos que debes introducir en la dieta de tu bebé desde los 6 meses.
Frutas que puede tomar un bebé de 0 a un año
Estas son las frutas que puedes darle a tu bebé a partir de los 6 meses. O desde el momento que indique tu pediatra, puesto que en algunos casos puede haber excepciones.
La manzana
Esta fruta es muy suave y fácil de digerir, además, el riesgo de producir intolerancias a los bebés es muy bajo. Por este motivo, es uno de los primeros alimentos que se incluyen con la alimentación complementaria.
La manzana es rica en fibra, muy importante para evitar el estreñimiento que el cambio de alimentación suele causar. Además, contiene calcio, hierro y vitaminas esenciales como las del grupo A, B, C y E y por si esto no fuese suficiente, la manzana aporta el azúcar necesario para el aporte de energía que el bebé necesita.
La pera
Al igual que ocurre con la manzana, la pera es muy suave y es difícil que produzca intolerancia. Esta fruta es rica en agua, lo que ayuda a hidratar al bebé. Además:
- Es rica en fibra
- En minerales como el hierro, el magnesio y el calcio
- Contiene ácido fólico y antioxidantes
El plátano
Esta fruta es perfecta para cualquier dieta por su alto contenido en potasio y su aporte natural de carbohidratos de absorción lenta. Esto significa que el plátano proporciona energía al bebé durante mucho tiempo, algo esencial en este periodo de descubrimientos y grandes logros.
Cítricos
Las naranjas y las mandarinas también son apropiadas para el bebé desde que comienza a tomar alimentos. Son frutas ricas en fibra, vitamina C y minerales esenciales.
La naranja puedes dársela en zumo, sin añadir azúcar ni ningún tipo edulcorante, ni siquiera miel ya que puede resultar tóxica para los bebés. Puedes añadir el zumo de la naranja a una papilla de varias frutas, aunque el sabor no suele gustar a la mayoría de los bebés. En cambio, el zumo de la mandarina es mucho más dulce naturalmente y suele ser mejor aceptado por los pequeños.
En cualquier caso, recuerda la pauta de los 3 días entre alimentos. No se deben introducir alimentos a la vez ni en días seguidos, de esta forma, podrás comprobar como el bebé tolera el alimento o si le produce algún tipo de reacción alérgica.
En semanas posteriores, podrás introducir otros alimentos más susceptibles de producir intolerancias como las fresas o el melocotón. Cuando llegue el momento, introduce el alimento durante el día para comprobar cómo lo digiere el bebé. De esta forma, podrás notar cualquier síntoma y acudir rápidamente a los servicios de urgencias. En ningún caso, se recomienda dar alimentos nuevos al bebé por las noches.