Es recomendable acudir al especialista en enfermedades del oído, otorrinolaringólogo, cuando el niño ronque y descanse mal por la noche.
Los niños se exponen a muchos problemas, sobre todo al ser pequeños y no estar lo suficientemente protegidos a nivel inmunológico. El organismo debe defenderse de agentes desconocidos que perturben la salud. A continuación vamos a definir el concepto de vegetaciones y cómo tratarlas.
Concepto de vegetaciones
Las vegetaciones o adenoides son un tejido que se localiza en la garganta, en la parte interna, justo detrás de la nariz. Su objetivos es captar agentes nocivos para el organismo, como ocurre en el caso de los virus. Posteriormente activan una respuesta para capturarlas. Cuando el niño crece tiene más defensas y las vegetaciones no han de cumplir exhaustivamente su primer rol. Probablemente desaparezcan en su totalidad en la etapa adolescente.
Todos los niños tienen vegetaciones. Suelen producirse en niños de entre 3 y 6 años, y son de mayor tamaño que en un adulto. Generalmente la inflamación de las vegetaciones ocurre a la par con la de las amígdalas. El punto clave ocurre a posteriori, cuando suceden ciertos aspectos que causan molestias en el menor y dificultan su descanso. Los síntomas que puede tener el niño enfermo al inflamarse las vegetaciones son:
- Ronquidos: Los niños roncan por la noche y tienen un mal descanso, incluso puede tener paros en la respiración (apnea del sueño)
- Mayor probabilidad de infecciones: El aire no pasa normalmente, existen muchos desechos. Puede ocurrir infección de oídos u otitis.
- Mal aliento matutino.
- Dificultades para tragar.
- Mucosidad.
- Alteración respiratoria: Respiran mal, a veces con la boca abierta o hacen pausas.
Las vegetaciones pueden aumentar cuando el feto está en constante desarrollo o en la época escolar ocasionado por infecciones a raíz de diversas enfermedades. No hay modo alguno de prevenirlas, sin embargo es recomendable acudir al especialista en enfermedades del oído, otorrinolaringólogo, cuando el niño ronque y descanse mal por la noche.
Diagnóstico y tratamiento
El niño puede tener molestias al tragar, y respirar con la boca abierta y haciendo pausas.
Para realizar un diagnóstico correcto el profesional médicos debe comprobar su tamaño, es decir, ver si han aumentado su medida. En algunas ocasiones su posición permite verlas solo haciendo un análisis directo de la garganta, pero lo habitual es utilizar un espejo o cámara indicada para ello. Por otro lado puede realizarse una radiografía de la faringe. Para este caso el niño deberá ser tratado con antibióticos.
Cuando el caso es más severo se analizan los ciclos de apnea con una prueba del sueño. En estos casos se decide llevar a cabo una intervención quirúrgica con anestesia general. No se extirparán del todo las vegetaciones, pero sí habrá una disminución de tamaño. La intervención puede durar alrededor de media hora y los efectos secundarios serán mareos, náuseas o sangrado bucal o nasal.
En el caso de las vegetaciones, es probable que en un tiempo deba realizarse otra intervención. Por otro lado otros especialistas prefieren cauterizar las vegetaciones antes que optar por la anterior intervención. Tras la operación el niño suele respirar adecuadamente por la nariz. El timbre de voz del menor suele volverse más agudo y la mayoría de ellos dejan de roncar.