Saber si un bebé va a ser dormilón o no, es un reto que se plantea en muchas familias. Cuando tienes a tu retoño siempre te llegan una lluvia de cuestiones, entre ellas esperarás a que llegue su evolución de manera natural y entre esa incertidumbre siempre aparece la misma pregunta ¿dormirá bien?
Hay secretos para dormir a los bebés, siempre podemos usar las mejores tácticas, para poder dormir todos correctamente. No es una tarea fácil, ya que si alguna vez no funciona una de las prácticas siempre las derivamos a otras. Tenemos que armarnos con paciencia ya que conciliar el sueño de forma natural no puede llegar a resultar muy fácil.
Secretos para dormir a los bebés
Tenemos que saber que un bebé recién nacido no dormirá durante sus primeros meses de vida, al menos toda una noche entera. Se despertará cada 3 horas, ya que es lógico que tenga que alimentarse. Siguiendo las pautas que generalizan a todos los bebés, tan sólo dormirán como mucho hasta 5 horas seguidas por la noche y hasta que no cumplan el año de vida no regularizarán su sueño con el intento de dormir toda la noche.
Sabemos que es un hecho agotador no conseguir dormir ni una noche seguida, pues acaba con el agotamiento frustrado de cualquier persona, pero hay que mantener la calma. No todos los niños son iguales, intenta no sentirte culpable por lo que pasa y aunque no existen soluciones mágicas, al menos piensa que crecerá y se normalizarán sus hábitos de sueño. Cómo enseñar a tu bebé a dormír solo es una propuesta que ya hemos escrito.
Como primera práctica hay que hacer que el niño se quede sólo dormido en su cuna, incluso si puede ser, cuando todavía esté despierto. De esta forma irá relacionando su cama con el momento de quedarse dormido. Intenta hacerlo boca arriba, sin objetos a su alrededor y en un ambiente tranquilo y con buena temperatura.
Seguir este tipo de rutina y ser constante ayudará a la larga a su bienestar. Puedes transmitir este tipo de calma con un baño relajante, ropita cómoda, abrazos, vocecitas suaves, música relajante y mucha tranquilidad por tu parte. Su última toma de leche antes de acostarlo también le puede ayudar.
Si por el hecho que fuere no consigues que tu bebé duerma sólo en su cuna, siempre puedes tranquilizarlo con palabras suaves y tranquilizadoras. Quizás tan sólo necesitaba cerca tu presencia o quizás quiera algo más. Si esto no le calma puedes cogerlo entre tus brazos.
No lo dejes llorar en su cuna, quizás no sea algo justo para los dos. Cogerlo entre tus brazos y balancearlo de forma calmada, es lo que más necesitará el bebé. Tu voz y tu calor es lo más placentero para ellos. Cuando vuelva a tranquilizarse vuelve a intentar a echarlo dentro de su cuna. Intentar darle un chupete es muy buena opción para calmar la intranquilidad de muchos bebés.
Dentro de esta serie de alternativas puedes acompañar con otra serie de soluciones. Hay padres que optan por calmarlos con aplicaciones cómo Quietbaby que reproduce la imitación de sonidos como un secador de pelo, de una lavadora o sonidos de la naturaleza. Otras aplicaciones cómo Crytranslator te ayudarán a traducir el llanto de tu bebé, aunque su uso todavía puede crear polémica en ideas dispares.
El colecho y la lactancia materna realmente es lo que mejor funciona. Hay madres que optan por esta última alternativa y dormir con ellos en una misma cama puede resultar más práctico. El hecho de manejar así esta situación, puede llegar a crear incertidumbre, ya que no sabemos si puede llegar a habituar al bebé a dormir con nosotros de forma constante.
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