Todos los padres quieren a sus hijos incondicionalmente, también durante la adolescencia. Este período del crecimiento y desarrollo de los hijos es complicado, pero los padres siempre querrán lo mejor para ellos, y que sean felices. Algunos padres se pierden en esta tarea de hacer que sus hijos sean felices y no tengan problemas, pero no hay que olvidar de que los niños de hoy se convertirán en adultos en el futuro. ¿Educar a tus hijos adolescentes para que lleguen a ser adultos responsables te supone un reto?
Hoy en día muchos adolescentes están mimados y sobre protegidos. Crecen sin ningún sentido de la responsabilidad. Cuando los padres ven esta falta de concentración y los malos modales de sus hijos adolescentes no saben ya qué hacer. Realmente, la culpa recae en la mala crianza de sus hijos por una excesiva permisividad. Para no cometer el mismo error, hay que comenzar a enseñar responsabilidad desde la temprana adolescencia. Será un trabajo duro y agotador, pero a la larga merecerá la pena.
¿Cómo educar a mi hijo adolescente?
Es posible que esperes que tu hijo o hija se comporte como un adulto cuando es adolescente. Pero no hay que olvidar que todavía está creciendo y aprendiendo a comportarse en el mundo. La montaña rusa hormonal que atraviesa su cuerpo no sólo afecta a su crecimiento físico, sino también a su comportamiento social. Esto puede confundirle mucho, aunque no lo exprese verbalmente. En medio de esta confusión, necesita la guía de sus padres más que cualquier otra cosa, pese a que actúe como si no necesitara nada de vosotros.
Este es el mejor momento para moldear su comportamiento, con sutileza. Las charlas no siempre son efectivas con los adolescentes, por ello vamos a ver algunos consejos para educar a los hijos adolescentes, para que se conviertan en adultos maduros y responsables.
Establece expectativas para educar a tu hijo adolescente
Es cierto que los padres quieren a sus hijos incondicionalmente, en lo bueno y en lo malo. Pero durante la adolescencia es bueno establecer algunas expectativas. Una vez que el adolescente sepa lo que se espera de él o ella, sentirá algo de presión y se verá obligado a trabajar para alcanzar esos objetivos. Este es el primer paso hacia el aprendizaje de la responsabilidad, para que se centren en objetivos a corto plazo para llegar a metas más grandes.
Asegúrate de que las expectativas que pones sobre tus hijos son razonables. Si les pones objetivos demasiado altos terminarán frustrándose y será todo contraproducente. Hay que establecer expectativas acordes a sus capacidades y no volcar sobre ellos deseos personales. Puedes hablar con él o ella sobre sus deseos y sueños para establecer esas expectativas, y guiarle para que lo consiga así aprenderá a ir paso a paso.
Empezar a usar listas de tareas para educar a tus hijos adolescentes
Si algo que a los adolescentes desagrade más que los sermones, son las tareas del hogar. Pero las tareas del hogar son la mejor manera de comenzar a asignar responsabilidades dentro de casa, ellos también viven ahí. Por tanto, haz una lista de tareas diarias para delegar algunas de vuestras tareas en ellos. Cuenta con tus hijos para crearla, y según el tiempo disponible delega las tareas que mejor se adapten a ellos.
Esto no será fácil si tus hijos están en una fase rebelde, especialmente porque las tareas del hogar no son divertidas. Pero a medida que crezcan se irán dando cuenta de que estas tareas son parte de la vida de todo el mundo. Todos las hacemos si queremos vivir en una casa bonita y ordenada. La adolescencia es un buen momento para inculcar el valor de la limpieza y la responsabilidad que ello conlleva. Está claro que si no cumple con sus tareas, están en posición de quitarle un privilegio como consecuencia. Así verá que toda acción tiene su reacción.
Permite que haga sus propias elecciones para educar a tus hijos adolescentes
La vida se trata de hacer elecciones para cualquier cosa, y cuanto antes se dé cuenta de ello tu hijo adolescente, mejor. Por ello, permite que se involucre en las elecciones sencillas del hogar, como las vacaciones o la compra de un mueble o electrodoméstico. Comentando las diferentes opciones se dará cuenta de que no todo vale, ya que si se elige mal puede ser malo para el núcleo familiar. Por ejemplo, eligiendo unas vacaciones o electrodomésticos que no os podáis permitir.
Puedes dedicar un rato a la semana para tratar cuestiones que afecten al hogar. Como la planificación de los menús diarios, dar ideas para pasar tiempo libre en familia o para discutir sobre la lista de tareas. Todo esto hará sentir a tu hijo adolescente involucrado en la familia, y lo más importante, que tenéis confianza en él o ella. Además, si hace las cosas bien tal y como esperas, puedes recompensarle para que vea que su esfuerzo y dedicación es significativo. Educar hijos adolescentes es todo un reto, pero al igual que pasa con sus recompensas, verlos crecer y convertirse en buenos adultos hará que merezca la pena.