La enfermedad celíaca o lo que es lo mismo, la intolerancia al gluten, es un trastorno que puede afectar en cualquier etapa de la vida, incluso a los bebés. Al cumplir los 6 meses aproximadamente, comienza la alimentación complementaria y uno de los primeros alimentos que se introducen, son los cereales.
Estos primeros cereales deben ser aquellos que no contienen gluten, como el arroz, ya que son más fáciles de digerir. Pero pasadas unas semanas, deberás introducir también los cereales que contienen gluten y es en este caso, cuando tendrás que prestar mucha atención a tu bebé después de cada comida, ya que este alimento puede producir intolerancia alimentaria.
No solo eso, la introducción del cereal con gluten suele coincidir con la de otros alimentos como pueden ser las frutas o las verduras. Por lo que es muy importante que siempre sigas las recomendaciones médicas, que indican que entre cada alimento nuevo debes dejar al menos 3 días. De esta forma, podrás advertir si se producen cualquier tipo de alergia o intolerancia en el bebé. No te pierdas estos consejos sobre alimentación complementaria en bebés de 6 meses, te ayudarán en este proceso.
La intolerancia al gluten
La enfermedad celíaca o intolerancia al gluten, es un trastorno que se produce en el sistema inmunológico como respuesta a una intolerancia al gluten. Esta sustancia está presente en algunos cereales como el trigo, la cebada o el centeno entre otros. Realmente, el gluten es el nombre que recibe la proteína de estos cereales, que es lo que produce la intolerancia.
Que un bebé presente intolerancia al gluten puede ser realmente peligroso, ya que una de las consecuencias es que su organismo no absorba los nutrientes necesarios y el pequeño tenga problemas de crecimiento por este motivo. Esto es porque el gluten, daña una parte del intestino delgado llamadas vellosidades. Que son las encargadas de absorber todos los nutrientes que se ingieren de los alimentos.
Síntomas de la enfermedad celíaca en bebés
En niños mayores y adultos la enfermedad celíaca se manifiesta de forma bastante visible y notable, pero en bebés, puede resultar más complicado advertir la enfermedad. Por lo tanto, es muy importante que vigiles a tu bebé de cerca, tomando medidas de su peso y talla regularmente para controlar que su crecimiento es el adecuado. También debes vigilar su estado anímico después de las comidas, así podrás advertir síntomas claros como los siguientes:
- El bebé tiene diarrea y esta coincide con la introducción de los cereales con gluten en su dieta
- Después de las comidas el pequeño está molesto, ojo porque puede confundirse con otras causas. El dolor de barriga puede estar causado por la intolerancia al gluten, pero también por un cólico o una mala digestión, por ejemplo. Para saber si el dolor de barriga es consecuencia de los cereales, evita otros alimentos durante un día y así tendrás una idea más clara.
- El pequeño se muestra apático e irritable
- Pueden aparecer eccemas en la piel, generalmente en los codos, en las rodillas o en el culete del bebé
- El principal síntoma es el retraso en su crecimiento, lo que puede derivar en una desnutrición y acarrear consecuencias muy negativas en el desarrollo de tu bebé
Si observas alguno de estos síntomas en tu bebé, es muy importante que lo lleves a ver a su pediatra y comentarlo lo antes posible. Procura detallar con claridad los síntomas que hayas podido observar, incluso, sería aconsejable que anotaras si ha ocurrido después de haber tomado cereales o cualquier otro alimento. De esta forma, el médico podrá solicitar las pruebas pertinentes con el especialista y detectar así el posible problema lo antes posible.
Recuerda que un retraso en su desarrollo físico puede influir en otras áreas importantes. Siempre que introduzcas nuevos alimentos procura tomar anotaciones, cuándo se lo has dado, si el bebé lo recibe con gusto, si le sienta bien o altera su caca o su comportamiento pasadas unas horas. Cualquier cambio en tu pequeño puede ser un síntoma a tener en cuenta.