El juego es la base de todo aprendizaje para los niños, no existen métodos infalibles ni técnicas perfectas para todos. Sin embargo, cualquier actividad que sea divertida, será atractiva para los más pequeños y lo harán sin saber que en realidad están aprendiendo lecciones y trabajando en su desarrollo y crecimiento. A través de pequeñas tareas en casa, puedes ayudar a tus pequeños a ganar confianza y autonomía.
Los juegos que vas a encontrar a continuación, están pensados para niños a partir de los 2 o 3 años. En esta etapa, es fundamental que los pequeños aprendan a realizar diferentes actividades, que les ayudarán a desarrollar diversas habilidades y por supuesto sus sentidos.
Cómo explicar al niño el funcionamiento del juego
Los niños tan pequeños no pueden procesar información demasiado compleja, por lo que, si le explicas el juego con largas frases y palabras complicadas, se aburrirá antes de comenzar. Es preferible que el niño te vea a ti realizar la actividad, así podrá imitarte y para el pequeño será mucho más fácil asimilar el proceso.
Servir con una jarra diversos ingredientes
El objetivo de este juego es fomentar la concentración y la coordinación de varios movimientos. A medida que el pequeño vaya ganando confianza, puedes utilizar materiales diferentes e incluso, dejar que el niño sirva el agua en la mesa.
Solo necesitas 2 jarras que sean iguales o similares y una bandeja. Una de las jarras tiene que estar llena de arroz y la otra vacía. Siéntate con tu hijo, procura que sea en una mesa y silla que te permita estar a su misma altura. Primero vuelca el arroz sobre la otra jarra con la mano derecha y ve explicando el proceso paso a paso, con frases cortas y sencillas.
Después, repite el proceso con la mano izquierda, realizando movimientos suaves y permitiendo al niño que aprenda bien el funcionamiento del juego. Ahora ya podrá hacerlo el pequeño, primero tendrá que volcar el arroz en la otra jarra con una mano y después con la otra. Si cae arroz en la bandeja no le des importancia, simplemente recógelo y vuelve a colocarlo en la jarra.
Aprender a recortar
Aprender a utilizar unas tijeras es un ejercicio excelente para los niños y les ayudará a la hora de aprender a leer y escribir.
Necesitarás unas tijeras de punta redondeada y especiales para niños pequeños, así te podrás asegurar de que el pequeño no corre peligro. En cuanto a los materiales para recortar, tendrás que preparar tiras de papel de distintos tamaños, por ejemplo:
- Una tira de papel larga y con un grosor de unos 3 dedos, en el centro dibuja una línea gruesa en color rojo
- Otra tira de papel larga pero algo más gruesa, de unos 4 o 5 dedos. De nuevo, dibuja una línea roja en el centro y a lo largo
- Una tira de papel bastante ancha con una línea roja dibujada a lo ancho
- Otra tira larga y estrecha, en este caso, dibuja una línea curva a lo largo de la tira del papel
Abrochar botones
Aprender a abrochar botones ayudará al niño a desarrollar la motricidad fina, pero también le dará autonomía ya que aprenderá a vestirse él mismo.
Para hacer el juego más divertido y menos tarea diaria, puedes crear una base con cartón o madera en el que tendrás que pegar dos trozos de tela. Si son de diferentes texturas y colores llamativos, mucho mejor ya que así el niño se sentirá más motivado. Pega algunos botones de diferentes tamaños y no olvides que una de las telas debe tener ojales para que el niño pueda realizar el juego.
Puedes crear este juego con alguna prenda que tengas por casa y ya no uses, una chaqueta de punto por ejemplo. Con los botones abrochados, recorta la parte frontal en un cuadrado de buen tamaño. Solo tendrás que pegarlo en un cartón y poner algunos botones más de diferentes tamaños y colores.
Puedes animar al niño a realizar este tipo de actividades siempre que el pequeño quiera, sin forzarlo ni hacerle sentir que es un trabajo. Si se cansa de hacerlo, guarda el juego sin problemas y cambia a otro tipo de actividad.