Nadie se preocupa hasta los 2 años de edad pero si mi hijo tiene 3 años y no habla comienza la inquietud. No sabemos bien si es normal que aún no haya desarrollado el lenguaje o bien si es momento de realizar una consulta. Por otra parte, ¿es necesario encasillarse en momentos concretos para el desarrollo o las diferentes capacidades responden al desarrollo personal de cada niño y su proceso de maduración?
Lo cierto es que si bien es cierto que cada niño es un individuo y realizará su propio proceso de desarrollo, hay algunos parámetros esperables a los que es bueno estar atentos. No son fronteras precisas y por eso tienen cierta flexibilidad pero cada edad supone un aumento en las habilidades y el desarrollo general del niño. Y esto se visibiliza en las nuevas proezas que el niño o niña comienza a hacer.
La importancia del habla
Hay algunos hitos evolutivos en el desarrollo infantil que permiten dar cuenta del crecimiento de un niño. La adquisición del lenguaje es uno de ellos. Por eso, el desarrollo en el habla permite dar cuenta del proceso. Dentro de lo que es el desarrollo del habla, podemos diferenciar dos dimensiones. Por un lado, el habla, es decir la expresión verbal del lenguaje. Incluye la articulación, los sonidos y la posibilidad de formar las palabras. Por el otro, el lenguaje, que está más vinculado a la posibilidad de expresarse. Incluye la capacidad de recibir y dar información, de comprender y hacerse comprender a través de la comunicación verbal, no verbal y escrita.
Si bien puede haber problemas en el habla o en el lenguaje, por lo general se dan ambos al mismo tiempo. ¿La razón? Es difícil que un niño que no pueda utilizar las palabras con sus sonidos pueda expresarse con corrección y así hacerse entender. Claro que, dado que se trata de un proceso creciente, las dificultades en el habla en niños se presentan a lo largo del tiempo. Es natural que un bebé poco a poco comience a balbucear o vocalizar pero resulta más extraño si esto sucede luego de pasado un año. Si mi hijo tiene 3 años y no habla puede que haya un retraso en el habla o en el lenguaje.
Detectar un problema en el habla
Para detectar un problema de desarrollo en el habla, es posible estar atento a las formas de comunicación del niño. A ciertas edades es esperable algún tipo de desarrollo verbal. Si esto no ocurre, es bueno realizar una consulta. Presta atención si:
- con 12 meses: no utiliza gestos, como señalar o despedirse con la mano.
- a los 18 meses: prefiere comunicarse con gestos en lugar de con vocalizaciones y tiene dificultades para imitar sonidos.
- tiene dificultades para entender órdenes verbales sencillas.
- a los 2 años: solo imita el habla o los actos ajenos pero no genera palabras o frases de forma espontánea. No utiliza el lenguaje oral para comunicar lo que necesita de manera primaria sino que sólo emite sonidos o repite las mismas palabras una y otra vez. No puede seguir instrucciones sencillas, pronunica de manera extraña o tiene un tono de voz raro.
- A los 2 años, los padres deberían comprender un 50% de lo que dice un niño.
- A los 3 años, la comprensión de los padres debería ser de aproximadamente el 75%.
- A los 4 años de edad, los padres deberían comprender casi todo lo que habla, incluso si habla con extraños.
No habla, las razones
Hay varias razones por las que un hijo no habla, desde alteraciones en la lengua o en el paladar, un frenillo corto debajo de la lengua o cualquier otro problema morfológico dentro de la boca. Los problemas en el habla también pueden ocurrir por cuestiones orales y motoras. Esto significa que hay un problema en las áreas cerebrales involucradas en la producción del habla. Por eso el niño no puede coordinar los movimientos de los labrios, la lengua y la mandíbula que le permitirían producir los sonidos.
Si un niño tiene problemas auditivos, una de las consecuencias son los problemas del habla. Por eso, es común que si un niño de 3 años no habla se realice una audiometría para descartar esto.