Nutrición infantil sin batidos: comer bien sin presiones ni trucos de marketing

  • Prioriza alimentos reales y densos en nutrientes; agua como bebida principal y fruta entera frente a zumos.
  • Evita presionar: respeta la autorregulación del niƱo y ofrece siempre opciones saludables.
  • Lee etiquetas y limita azĆŗcares, grasas saturadas y sal; desconfĆ­a de reclamos ā€œcon vitaminasā€.
  • Ajusta porciones por edad y enriquece con comida real (aceite de oliva, frutos secos, huevo) sin batidos comerciales.

No necesitas recurrir a batidos "nutricionales" (Āæ?) para alimentar bien a tus hijos

Hace unos pocos aƱos, Katie A. Loth y su equipo publicaron un estudio en Pediatrics que tenia como objetivo estudiar los efectos de estas dos prĆ”cticas parentales relacionadas con la alimentación de los niƱos: restringir y presionar. En relación a un sector de madres y padres que parecen estar incluidos en un ’club’ que podrĆ­amos denominar del plato limpio, o lo que viene a ser ā€œsi no te acabas lo que te he puesto para comer no te levantas de la mesaā€, se observaba que al (obligar) presionar al pequeƱo, se inhibe su capacidad natural para autorregular el apetito, y eso es muy peligroso por motivos que podĆ©is imaginar.

Y por si no sois capaces de imaginarlo, desoĆ­r las seƱales del organismo en este sentido puede dar lugar a sobrepeso, ademĆ”s de que no es natural que necesitemos una voz externa que nos cuente si tenemos o no bastante; vamos que, ademĆ”s de antinatural, como mĆ­nimo se me antoja absurdo. Bueno pues los padres a falta de información fiable y de ā€˜echar un poco mano del instinto’, nos venimos a fiar de opiniones ajenas; y no todas son saludables, desde luego. Por ejemplo pasarte un dĆ­a viendo como tu propia madre cocina con alimentos bĆ”sicos, mezclas equilibradas de ingredientes, presencia de hortalizas y mucha paciencia, es bueno; hacerle caso cuando te insiste que al bebĆ© hay que introducirle la cucharada de purĆ© en la boquita para despuĆ©s encajar en el mismo orificio el chupete (y asĆ­ no se sale nada) no es tan bueno. Son solo ejemplos, claro estĆ”, pero la Ćŗltima acción de NestlĆ© con su producto / complemento alimenticio como abanderado, es muy real; y ademĆ”s no me gusta nada de nada.

En el vĆ­deo (y no es el Ćŗnico que sirve para promocionar los batidos Meritene Junior), vemos a una madre enfadada, y tambiĆ©n algo desesperada por las comidas de su hijo. Ā”No es para tanto!, le dirĆ­a yo; y quizĆ”s muchos lectores se alarmen ante mis afirmaciones: Āæcómo? Āæque estĆ”s de acuerdo en que el niƱo no coma el brócoli?, pues sĆ­ (es una verdura que a muchos adultos tampoco les gusta), pero la cuestión no es solo esa. Resulta que me niego a que se obligue a los niƱos a comer, me resulta incómoda la escena y veo en ella a una madre insegura y con falta de confianza. Y esto es justo es lo que puede estar buscando la marca: padres inseguros…

Una madre insegura y su hijo que no come

Nutrición infantil sin batidos

De eso van los vídeos: las madres (con toda su buena intención), ponen verduras en el plato de los niños, saben que la dieta de los peques debe estar compuesta por varias raciones de hortalizas y frutas al día. Pero se empecinan en exceso, y el resultado es su enfado creciente y la frustración del niño. Hay otras formas (quizÔs no tan rÔpidas pero seguramente mÔs efectivas) de conseguirlo. Para empezar: paciencia, paciencia y mÔs paciencia; para continuar, escucha al niño.

Muchos leerĆ”n lo que acabo de escribir y se llevarĆ”n las manos a la cabeza Āæescuchar a los niƱos?, pues sĆ­, verĆ©is, a mi hija pequeƱa le ha costado mĆ”s comer como (digamos) un adulto esperarĆ­a… la friolera de 5 aƱos, pero el objetivo se consiguió, y sin presiones. Le gusta mucho el dulce y los hidratos, como a muchos niƱos y si le pregunto ā€˜ĀæquĆ© quieres comer?’ igual me contesta todos los dĆ­as: ā€˜pasta’ (lo cual no es igual a que yo se la haga 7 veces a la semana). Pero no me refiero a eso, me refiero a cuando te dicen ā€œes que yo las carlotas hervidas ā€˜como que no’, ā€˜Āæpor quĆ© no me las pones crudas?’; ya tenemos a una peque satisfecha porque una de sus hortalizas favoritas le es servida cruda, rallada y con un poco de aceite, problema resuelto. Ella y su hermano comen frutas para merendar, la fruta que mĆ”s les gusta, y no porque les haya obligado, sino porque he sabido respetar, y esperar.

https://www.youtube.com/watch?t=33&v=eFk2uQuJj08

Como me contó en una ocasión Julio Basulto, al que ya conocemos por este libro, el ejemplo de los padres es determinante, y una herramienta muy poderosa frente a las (ocultas) intenciones de la industria de la alimentación. Me aportó ademĆ”s una visión muy natural de la alimentación infantil, en cuanto a esas dudas que tenemos los padres sobre alimentos; lo resumĆ­a en (refiriĆ©ndose a todo lo que percibimos como comida basura) ā€œno ofrecer, no negarā€. O lo que es lo mismo, no tengas productos de alimentación insanos en casa, no los ofrezcas fuera de ella, si en alguna ocasión escondes las chuches sobrantes de una fiesta y las descubren los niƱos, no las niegues. Y en lo tocante a la comida saludable, mejor si estĆ” presente, disponible, y si la ofreces sistemĆ”ticamente para las 4 / 5 comidas diarias que realizan tus hijos.

No soy nutricionista, aunque a fuerza de informarme, hacer uso de mi sentido común y escuchar las necesidades genuinas de mis niños (y mis preocupaciones respecto a su salud), algo sé sobre alimentación equilibrada

No soy nutricionista, pero Juan Revenga en esta estupenda entrada (y estupenda se queda corto) lo borda, y él si que lo es; tampoco es el único que ha alzado su voz contra la estrategia de Meritene, aquí podéis leer a Pilar Martínez (licenciada en farmacia y asesora de lactancia). Alargar la lista con las personas que se preocupan por que los niños desarrollen hÔbitos de salud mediante la alimentación, resultaría (quizÔs) excesivo, así que voy a continuar con mi propósito.

Errores del anuncio

Publicidad y alimentación infantil

  • Los niƱos protagonistas comen solos: no hay ejemplo de los padres, y sĆ­ una actitud un tanto intimidante.
  • Si un niƱo escupe la comida, o la esconde… yo me lo plantearĆ­a. No es obligado que les guste de todo, sĆ­ vale, nos han dicho que los lĆ”cteos son buenos, pero Āæno te da igual un trozo de queso que un yogur?; lo mismo con las frutas Āæse acaba el mundo si prefiere granada a mandarina? No sĆ©, a veces lo complicamos todo en exceso.
  • Los niƱos saben autorregularse, empujarles el plato hasta la saciedad solo puede provocar rechazo, poneos en su lugar.
  • El Meritene Junior: en El Comidista, nos cuentan un poco sobre el anĆ”lisis nutricional del producto. Y yo me llevo las manos a la cabeza, mĆ”s azĆŗcar que una lata de Coca Cola, poco aporte de vitaminas y minerales, muy caro, comercialización muy selecta (solo en farmacias).
  • ĀæSi te dice tu hijo que eres mala lo estĆ”s haciendo bien?, verĆ”s: no necesariamente. Imagina a uno de esos padres que castigan fĆ­sicamente a sus hijos (ya sabes, cachetes y azotes), a lo que los peques antes de llegar a estar sometidos, se rebelan gritando ā€œĀ”eres muy malooooooooo!ā€. ĀæLo hace bien ese padre? Ā”venga ya! ĀæquĆ© clase de elaboración perversa estamos viendo en los anuncios?

Después de saber esto, a una de las conclusiones que llego es que ofreciendo productos de este tipo, estamos hiper alimentando a los mÔs pequeños (mÔs azúcar que una Coca Cola, no me lo quito de la cabeza). Creo que en general no tenemos ni idea de las consecuencias que ello puede acarrear, pero estamos a tiempo, eso sí. El batido no es maravilloso, y a los niños españoles no les faltan nutrientes, en la época que vivimos; así que otra conclusión es que no sólo se vende el producto, sino la idea de una forma de maltrato, porque sí: obligar a comer estÔ muy feo. Como apunta sabiamente Pilar en el enlace anterior, ¿verdad que no obligas a tu marido a comer? ¿a tu mujer? ¿a tu hermana? ¿a los amigos a que invitas a cenar?, y desde luego no serÔ porque coman de todo, porque adultos que lo hagan, conozco muy pocos, ¿te pasa lo mismo?

Para finalizar, tanto revuelo se ha armado ā€˜contra’ el producto y los anuncios, que ya hay una petición pĆŗblica pidiendo su retirada.

Imagen — U.S. Department of Agriculture.

QuƩ significa alimentar sin batidos: base de una dieta densa en nutrientes

Alimentos densos en nutrientes para niƱos

La nutrición infantil se apoya en los mismos pilares que la de adultos: vitaminas, minerales, hidratos, proteĆ­nas y grasas. Lo clave no es ā€œaƱadir batidosā€, sino ofrecer alimentos reales, variados y poco procesados que cubran esas necesidades segĆŗn la edad y el nivel de actividad.

Cuando una dieta estĆ” compuesta por comidas ricas en nutrientes y bajas en azĆŗcares, grasas saturadas y sal aƱadidos, los niƱos obtienen lo que necesitan con menos calorĆ­as ā€œvacĆ­asā€. Ten a mano estos grupos:

  • ProteĆ­nas: mariscos, carnes y aves magras, huevos, legumbres y soja; frutos secos y semillas sin sal.
  • Frutas: frescas, congeladas, enlatadas en su jugo o secas (1/4 taza de fruta seca equivale a una ración).
  • Verduras: variedad de colores; incluye guisantes y judĆ­as; si son enlatadas o congeladas, elige bajo sodio.
  • Cereales integrales: avena, pan o pasta integral, quinoa, arroz integral/silvestre, palomitas sin extras.
  • LĆ”cteos: leche, yogur o queso bajos en grasa (o bebidas de soja fortificadas), segĆŗn preferencias y tolerancia.

Al mismo tiempo, limita con intención:

  • AzĆŗcares aƱadidos: evita refrescos y bebidas azucaradas, cereales dulces y postres. Revisa etiquetas para identificar azĆŗcar moreno, jarabe de maĆ­z, miel y otros sinónimos.
  • Grasas saturadas: predominan en carnes grasas, lĆ”cteos enteros, bollerĆ­a y comida rĆ”pida. Sustituye al cocinar por aceites vegetales y frutos secos.
  • Sal (sodio): se esconde en panes, embutidos, sopas preparadas y platos procesados. Prefiere alimentos frescos y productos con etiqueta ā€œbajo en sodioā€.

Meriendas escolares: qué falla y cómo mejorarlas

Meriendas escolares saludables

Las meriendas escolares suelen basarse en galletas, bollería o embutidos con pan blanco, acompañados de zumos o lÔcteos azucarados. DetrÔs estÔn la falta de información, el marketing que disfraza de saludable lo que no lo es y la ausencia de educación nutricional formal.

¿Qué hacer? Revisa etiquetas y prioriza opciones reales y sencillas: agua, fruta entera, pan integral con tomate y aceite de oliva virgen, queso en su versión natural, atún, hummus o aguacate. La consigna útil es: si hay hambre, comerÔn opciones saludables, y esa es una gran oportunidad a la salida del cole.

GuĆ­a de porciones y necesidades por edades

Porciones por edades en niƱos

Las cantidades dependen de crecimiento y actividad. Estas referencias orientativas ayudan a planificar menĆŗs realistas sin recurrir a batidos ā€œcompletosā€ ultraprocesados:

  • De 2 a 4 aƱos (niƱas): 1000–1400 kcal; proteĆ­na 56–113 g; frutas 1–1,5 tazas; verduras 1–1,5 tazas; granos 85–141 g; lĆ”cteos 2–2,5 tazas.
  • De 2 a 4 aƱos (niƱos): 1000–1600 kcal; proteĆ­na 56–141 g; frutas 1–1,5 tazas; verduras 1–2 tazas; granos 85–141 g; lĆ”cteos 2–2,5 tazas.
  • De 5 a 8 aƱos (niƱas): 1200–1800 kcal; proteĆ­na 85–141 g; frutas 1–1,5 tazas; verduras 1,5–2,5 tazas; granos 113–170 g; lĆ”cteos 2,5 tazas.
  • De 5 a 8 aƱos (niƱos): 1200–2000 kcal; proteĆ­na 85–155 g; frutas 1–2 tazas; verduras 1,5–2,5 tazas; granos 113–170 g; lĆ”cteos 2,5 tazas.
  • De 9 a 13 aƱos (niƱas): 1400–2200 kcal; proteĆ­na 113–170 g; frutas 1,5–2 tazas; verduras 1,5–3 tazas; granos 141–198 g; lĆ”cteos 3 tazas.
  • De 9 a 13 aƱos (niƱos): 1600–2600 kcal; proteĆ­na 141–184 g; frutas 1,5–2 tazas; verduras 2–3,5 tazas; granos 141–255 g; lĆ”cteos 3 tazas.
  • De 14 a 18 aƱos (niƱas): 1800–2400 kcal; proteĆ­na 141–184 g; frutas 1,5–2 tazas; verduras 2,5–3 tazas; granos 170–226 g; lĆ”cteos 3 tazas.
  • De 14 a 18 aƱos (niƱos): 2000–3200 kcal; proteĆ­na 155–198 g; frutas 2–2,5 tazas; verduras 2,5–4 tazas; granos 170–283 g; lĆ”cteos 3 tazas.

Son rangos amplios: observa el apetito, la actividad y la curva de crecimiento de tu hijo con su pediatra para ajustar sin forzar.

Enriquecer la dieta sin batidos comerciales

Enriquecimiento natural de comidas

Si un niƱo sano necesita mƔs energƭa, apostar por alimentos reales y tƩcnicas culinarias sencillas permite subir calorƭas y nutrientes sin aumentar demasiado el volumen:

  • LĆ”cteos: leche/yogur/queso (preferir naturales). La leche en polvo aumenta proteĆ­nas y cremosidad en purĆ©s.
  • Huevo: alto valor biológico; yema rica en grasas; en tortilla, revuelto o cocido picado.
  • Frutas y frutos secos: fruta madura mĆ”s energĆ©tica y prebiótica; frutos secos molidos para sumar calorĆ­as saludables.
  • Aceite de oliva: mejora densidad energĆ©tica y aporta vitaminas liposolubles.
  • Cereales y pan: base de hidratos; Ćŗtiles para espesar y dar textura.
  • Carnes y pescados: pescados azules por sus grasas poliinsaturadas; carnes blancas por digestibilidad.

Consejos prĆ”cticos: combina legumbre+cereal (lentejas con arroz) para mejorar el perfil proteico; ajusta horarios, evita ā€œpicarā€ constante; varĆ­a preparaciones y texturas; acompaƱa con pan con aceite; y cuando haya enfermedad, adapta textura y frecuencia (tomas pequeƱas, frĆ­as si hay dolor de garganta, mĆ”s lĆ­quidas si hay fiebre).

Trucos en platos reales: en cremas y purƩs, aƱade queso rallado, huevo duro, frutos secos triturados o un chorrito de aceite. Gratina verduras y pastas con bechamel casera, usa aguacate en ensaladas y purƩs, en legumbres incorpora hummus o yema de huevo, y cocina carnes/pescados con rebozados caseros y salsas sencillas.

¿Batidos? Si se plantean, que sean caseros y puntuales, enfocados a necesidades concretas y siempre priorizando alternativas sin azúcar añadido: leche o yogur natural con plÔtano maduro, avena y frutos secos molidos. Las versiones con nata, galletas o miel elevan mucho el azúcar y deberían reservarse solo si hay indicación profesional.

Desayunos, almuerzos y meriendas que sĆ­ funcionan

Ideas de desayunos y meriendas saludables

Es preferible un desayuno breve a uno insano. No hay ā€œprohibidosā€ si son alimentos saludables, pero la combinación ideal es lĆ”cteo + cereal integral + fruta. Agua siempre como bebida principal.

  • LĆ”cteos: leche normal (en niƱos no hay motivo para desterrarla), yogur natural. Si el yogur Ć”cido no gusta, combina con fruta troceada.
  • Cereales: sin azĆŗcar aƱadido; evita bollerĆ­a y galletas (tambiĆ©n las ā€œcaserasā€ sobredosificadas en azĆŗcares y grasas).
  • Pan: mejor integral, con aceite de oliva y tomate; cuidado con aƱadir sal extra.
  • Rellenos: prioriza queso natural, atĆŗn, hummus, aguacate o jamón serrano ocasional; reduce embutidos.

Un consejo útil: a la salida del cole lleva fruta entera y un bocadillo sencillo. Con hambre real, el niño aceptarÔ mejor opciones saludables y evitarÔs zumos, batidos o yogures líquidos azucarados.

Fruta entera mejor que zumo: por quƩ

Zumo vs fruta para niƱos

El zumo, incluso el recién exprimido, aporta sobre todo azúcares libres y carece de la fibra que regula la absorción. Cinco claves:

  1. Fibra: se pierde al exprimir; la fruta entera mejora saciedad y trƔnsito.
  2. Azúcar libre: al romper la matriz, los azúcares se absorben rÔpido y elevan la insulina.
  3. Saciedad: masticar fruta llena mƔs que beber su zumo.
  4. CalorĆ­as: se concentran; para un vaso de zumo se usan varias piezas.
  5. Malos comedores: un zumo a media tarde puede ā€œrobarā€ el hambre de la siguiente comida.

Las sociedades pediÔtricas recomiendan: 0 zumo antes del año; de 1 a 6 años, como mÔximo medio vaso al día; a partir de 6 años, no mÔs de un vaso. Mejor aún, ofrecer siempre fruta entera y reservar el zumo para ocasiones contadas.

Publicidad alimentaria y reclamos de ā€œvitaminas aƱadidasā€

Analizaron mĆ”s de 500 productos con publicidad dirigida a niƱos y adolescentes y el 97% no era saludable. No sorprende si recordamos galletas ā€œcon dibujosā€, cereales con formas o batidos ā€œcon calcio y vitaminasā€ que en realidad son azĆŗcar con marketing.

El reclamo ā€œcon vitaminas aƱadidasā€ a menudo solo maquilla un producto pobre. Entre galletas ā€œenriquecidasā€, la mayorĆ­a van dirigidas a peques y ninguna es buena opción diaria. En cereales de desayuno, los realmente saludables rara vez se venden a niƱos. Y en bebidas de frutas, no hay recomendables aunque exhiban listas de vitaminas.

Urge poner coto a esta publicidad y, mientras tanto, usar dos escudos: leer etiquetas (azĆŗcar, grasas, sal) y dar ejemplo en casa. Si no entra, no se ofrece; si aparece ocasionalmente, no se demoniza, pero tampoco se normaliza.

Crear hĆ”bitos: el ā€œdiario saludableā€ en casa

Una herramienta eficaz es un diario saludable que refuerce tres objetivos: 5 raciones de frutas y verduras al día, 60 minutos de actividad física y reducción del tiempo de pantallas (en menores de 6 años, cuanto menos pantalla, mejor).

Cómo aplicarlo en familia: cuando se cumpla una ración en desayuno, media maƱana, comida, merienda o cena, se ā€œpegaā€ una marca. El reto es llegar a cinco marcas diarias. Cada dĆ­a con actividad suma otra, y si se evita pantallas innecesarias, otra mĆ”s. Revisa cada semana con tu hijo y celebra las metas. Mantener el sistema durante varias semanas crea hĆ”bitos sostenibles sin recurrir a premios comestibles.

¿Y lo ecológico? Qué significa y la excepción del pescado

Un producto ecológico estÔ certificado con sello oficial y se basa en respeto al medio ambiente, normas de producción y control. Su objetivo es reducir residuos indeseables y promover ciclos naturales. Como excepción, los pescados salvajes no pueden etiquetarse como ecológicos por no poder controlarse su dieta en libertad, por lo que ciertos tarritos de merluza salvaje no portan ese sello.

Elegir ecológico puede ser un plus, pero lo que mÔs impacta es la calidad global de la dieta: verduras, frutas, legumbres, cereales integrales, frutos secos, aceite de oliva, proteína de calidad y agua.

Seguridad, apetito y convivencia

Hay dĆ­as que tu hijo no querrĆ” merendar, y no pasa nada: ninguna comida aislada es imprescindible si el total del dĆ­a estĆ” bien resuelto. Evita correr con comida en la boca por riesgo de atragantamiento y recuerda el Plato de Harvard como marco: mitad verduras; la otra mitad, a partes iguales, proteĆ­nas y carbohidratos de calidad. Como grasa, aceite de oliva, aguacate o frutos secos (adaptando texturas y edad).

La mesa es tambiƩn un espacio de vƭnculo y aprendizaje: comer en familia, sin pantallas y sin presionar, potencia el apetito y la variedad a medio plazo.

Ideas de uso real sin batidos ā€œmilagroā€

  • Desayuno: leche o yogur natural + avena o pan integral + fruta entera. Agua.
  • Almuerzo del cole: plĆ”tano o uvas + bocadillo pequeƱo de pan integral con tomate y atĆŗn/queso/hummus.
  • Comida: lentejas con arroz y verduras + pollo o pescado + ensalada + fruta.
  • Merienda: yogur natural con fruta troceada y frutos secos molidos o pan integral con aguacate.
  • Cena: crema de verduras con aceite de oliva + tortilla francesa/boquerones al horno + fruta.

Si necesitas sumar energĆ­a, usa enriquecimiento natural: aceite de oliva, frutos secos triturados, quesos naturales, huevo, legumbres con cereal y salsas caseras sencillas. Nada de azĆŗcares ocultos en batidos de fantasĆ­a.

Todo esto, unido a lo que ya sabĆ­amos del anuncio: no obligues a comer, observa, acompaƱa y confĆ­a en su autorregulación. La mejor ā€œnutrición infantil sin batidosā€ empieza en la compra, sigue en la cocina y se consolida en la mesa en familia. Con paciencia, información veraz y el ejemplo diario, los niƱos aprenden a comer mejor que con cualquier batido ā€œmilagrosoā€.