Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer sufre importantes cambios que pueden causar diferentes molestias que compliquen enormemente el estado de la embarazada. Uno de los más compartidos es el dolor de espalda, provocado por el aumento de tamaño, el peso de la barriga y las molestias generales que produce el avance del embarazo. En algunos casos, el especialista puede recomendar el uso de las fajas de embarazo.
Antes de nada, es importante recalcar que antes de utilizar cualquier remedio casero, ortopédico o farmacológico durante el embarazo, es fundamental consultarlo primero con el médico que siga tu embarazo, que generalmente suele ser una matrona o matrón. En todos los casos no están recomendados los mismos remedios y por lo tanto, no debes hacer uso de ellos por tu cuenta.
Para qué sirven las fajas de embarazo
Las fajas de embarazo son diferentes de las fajas postparto, que seguro habrás oído hablar de ellas. En el caso de las primeras, se trata de unas fajas especiales que sostienen de forma ergonómica la barriga. Su objetivo es evitar las molestias en el bajo vientre y en la parte baja de la espalda, que suele provocar el aumento de tamaño de la barriga hacia la mitad del segundo trimestre del embarazo.
Estas fajas llevan unos elásticos en los laterales que se adaptan al tamaño de la barriga y su función es la de reducir las molestias producidas cuando el tamaño de la barriga es considerable, por ejemplo, en embarazos múltiples. Pero también pueden recomendarse en otros casos, como en mujeres embarazadas que sufren de graves episodios de ciática.
También pueden resultar muy útiles en el caso de mujeres que tienen la musculatura pélvica debilitada. Esto ocurre en mujeres que han dado a luz en varias ocasiones, por lo que el médico puede recomendar el uso de las fajas de embarazo en estos casos. Si este es tu caso y te surgen dudas al respecto sobre si debes o no utilizarla, enseguida hablamos sobre los aspectos a favor y en contra de las fajas de embarazo.
Los puntos a favor
- Reduce las molestias producidas por el peso de la barriga. Estas molestias se producen generalmente en la pelvis y en la parte baja de la espalda, en las lumbares. Generalmente, el dolor se hace más evidente al caminar, al estar sentada o parada de pié demasiado rato.
- En los casos de embarazo múltiple, la faja ayuda a sostener el peso de la barriga.
- Ayuda a mitigar los efectos de la lumbalgia, que suele aparecer hacia el séptimo mes de embarazo y es un problema que afecta a más de la mitad de las mujeres embarazadas en algún momento durante la gestación.
- Alivia la presión que se produce en las caderas por el peso de la barriga. Esto generalmente afecta a mujeres que han pasado por varios partos, ya que su musculatura suele estar bastante afectada en esos casos.
Los inconvenientes de las fajas de embarazo
El uso de las fajas en el embarazo no están libres de inconvenientes, es por ello que recalcamos la importancia de consultar con un especialista antes de hacer uso de ellas. Entre otros, estos algunos de los puntos en contra del uso de las fajas de embarazo.
- El uso excesivo de la faja, puede producir que la musculatura de la zona no trabaje correctamente. A la hora del parto, la musculatura podría no tener el tono suficiente y causar problemas a la hora de dar a luz.
- Puede producir atrofia muscular, es decir, la pérdida del tono muscular o pérdida del tejido muscular.
- Si la faja presiona en exceso, puede provocar contracciones en el útero.
En consecuencia, las fajas del embarazo pueden resultar de ayuda y alivio en algunos casos, pero no se trata de un elemento de belleza. Si deseas utilizarla y tu médico te lo recomienda, es esencial que busques una faja de embarazo específica para ese uso. En ningún caso se debe utilizar para estilizar la figura, ya que esa no es su función y podría ser peligrosa para el bebé. La mejor forma de mitigar los dolores y molestias típicas del embarazo, es realizando un ejercicio apropiado, en este enlace te informamos más a fondo sobre este tema.