Antojos en el embarazo: ¿Mito o realidad?

Embarazada se toca la barriga por un antojo.

A casi todas las personas les resulta habitual que se les adjudique tener antojos a las embarazadas.

Existen muchos mitos en torno al embarazo. Entre ellos se habla frecuentemente de los antojos. Conozcamos más acerca de ellos y descubramos si son un mito o una realidad.

Los antojos se definen como el apetito intenso, y apenas sin sentido, a algunos alimentos. Los antojos pueden ser dulces, alimentos refrescantes, poco habituales o rechazados en la dieta normal. Las mujeres están en constante cambio hormonal, lo que puede ser un indicativo, no obstante no tienen base científica alguna. Pueden existir causas psicológicas, ansiedad…, o deseos de atención y mimos.

A casi todas las personas les resulta habitual que se les adjudique tener antojos a las embarazadas, desde las apetecibles fresas con nata, a las combinaciones más descabelladas, como pepinillos con chocolate. Siempre aparece la figura del padre, aquél que a horas intempestivas complace a su amada para que disfrute de un momento de placer gastronómico.

Historia de los antojos

A algunas embarazadas les apetecen enormemente ciertos alimentos, como les puede ocurrir a otras personas en cualquier momento de sus vidas y sin más complicación. Lo que sí es conveniente es ser moderadas en ese aspecto, es decir, no se debe dar rienda suelta al deseo y comer sin control todo lo que apetezca. La salud, sobre todo en la futura madre es lo primero.

Alrededor de los años 60-70, algo afectó a la adecuada nutrición de las mujeres embarazadas, un aspecto que derivó negativamente en el desarrollo de los niños. Años después seguía instaurada la idea de que las embarazadas debían comer en exceso para prevenir y no volviese a pasar.

Hoy en día las embarazadas están totalmente controladas, incluso se les asesora sobre el aumento de peso y se les informa de un listado de alimentos más perjudiciales durante los 9 meses. Lo que puede ocurrir en este tiempo es que en el embarazo se produzca un aumento de la denominada “hormona del hambre”. Esta favorece la regulación del metabolismo energético.

Antojos más frecuentes

Embarazada cocina magdalenas para saciar su apetito.

El sabor dulce del chocolate o la bollería rebasa el aspecto del gusto y llega al cerebro de la embarazada produciendo placer.

El sabor dulce rebasa el aspecto del gusto y llega al cerebro de la embarazada produciendo placer, es por esto que el chocolate o la bollería sean alimentos tan codiciados entre las embarazadas y no solamente ellas. Algunos ejemplos son:

  • Helados: Con su ingesta se tolera mejor el calor y aportan azúcar. El frío actúa en beneficio de las molestas náuseas.
  • Chocolate y bombones: Con ellos el placer está asegurado. Es un buen antioxidante.
  • Galletas saladas. Ayudan a sobrellevar mejor las náuseas.
  • Pepinillos: Cualquier alimento en conserva puede ser elegido por una embarazada. El sabor fuerte puede ser el motivo de la apetencia. Lo mismo ocurre con la comida picante. Hay que consumirlos con precaución porque pueden causar molestias en el estómago.
  • Fruta, sobre todo ácida, como en el caso de las fresas. Tienen un elevado aporte de vitamina C y justamente es la vitamina cuyos niveles disminuyen en el embarazo. Además aporta a la madre azúcar.
  • Queso y lácteos: Probablemente se haga tan apetecible por el aporte que el organismo de una embarazada necesita de calcio. No obstante en el embarazo hay que tener mucho cuidado con los quesos y leche no pasteurizada. Deben consumirse con moderación. Los yogures son un alimento sano, rápido y apetecible.

Peculiaridades de los antojos

  • Existe un fenómeno denominado “pica” en el que las embarazadas sienten el deseo de comer sustancias que no son alimentos, como tierra, tiza o piedras. No se ha demostrado que tenga que ver con el estado de embarazo.
  • Un dicho tradicional asegura que el sexo del futuro hijo si es niña se asocia con la ingesta de dulces como los pasteles o el chocolate. Si fuese niño, los antojos serían más salados y picantes como la guindilla, el tabasco, las pipas…Obviamente el sexo de un ser humano no depende de la alimentación.
  • Leyendas afirman que ese inusual apetito es a causa del bebé y si no se satisface, pueden salirle manchas en forma o con el color del alimento que no se tomó, al niño.
  • Otra idea es que para considerarse un antojo ha de apetecer un alimento poco saludable.

Verdad de los antojos

  • El bebé no sufrirá consecuencias a raíz de no tomarse el alimento anhelado.
  • La necesidad del organismo de nutrientes, minerales o vitaminas, la debilidad…, puede hacer desear un alimento en particular que sea rico en ellos.
  • El antojo puede ser saludable.
  • Las embarazadas no deben dar rienda suelta a su apetito y controlarse. No han de comer por dos.

Relación entre antojo y subida de peso

Cualquier momento es bueno para darse un capricho.

Se dice que para considerarse un antojo ha de apetecer un alimento poco saludable.

La embarazada debe cuidarse, llevar un orden de sus comidas y alimentarse de un modo lo más saludable posible. No es óptimo subir muchos kilos ni para madre ni para hijo, sobre todo para hacer frente al próximo día de parto. Lo ideal es subir alrededor de 10-12 kilos, pero lo importante es el control médico y que sea él o la matrona quienes guien a la madre y la ayuden en el proceso.

Es importante diferenciar edad y peso inicial de una a otra embarazada, sopesar si hace deporte normalmente, si es una persona activa, si padece alguna enfermedad como diabetes, obesidad, en cuyo caso el peso a coger debe ser menor…El mismo baremo no puede utilizarse para todas. Previo embarazo ya es recomendable que la mujer, si no lo hacía ya, comience a practicar deporte e intente llevar una vida lo más saludable posible.

Beber mucha agua, alimentarse con abundante fruta, verduras, carnes y pescados… y evitar en la medida de lo posible tanto carbohidrato complejo, el arroz o el pan sí han de tomarse. Todo es necesario para completar la tabla de alimentos y cubrir las necesidades de madre e hijo. El peso no solo se gana con la ingesta de alimentos, también con la placenta, el líquido amniótico, el bebé, el aumento de los pechos…, todo al final sumará en el peso final y el día del parto parte de ese peso desaparecerá y otro en días, semanas o meses posteriores.

¿Cómo afrontar los antojos?

En el caso de tener antojos lo mejor es hacer un plan de comidas y elegir entre los alimentos que tengan un aporte nutritivo más elevado. La selección debe ser de alimentos ricos en proteínas, vitaminas…, y erradicar la “comida basura” que no añade nada bueno. Es de suma importancia que las embarazadas cumplan las 5 comidas al día (y que el desayuno sea la mejor comida del día), sin que sus platos sean muy contundentes.

Es importante y necesaria la práctica de ejercicio físico diario, beber agua en abundancia, 2 litros diarios a ser posible, intentar llevar una vida relajada y buscar el apoyo de los familiares y amigos cercanos. Algunas opciones sencillas y sanas de antojos son:

  • Yogures cremosos.
  • Chocolate negro, alguna porción diaria. Menor contenido de azúcar.
  • Frutos secos sin sal. Favorecen la retención de líquidos.
  • Pan blanco y bollería por harina y cereales integrales. Favorece el tránsito intestinal.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.